Los vecinos exigen a Colau que ejecute el veto al hotel del Palau de la Música

La decisión se tomó en el pleno cuando este aún era observado por un busto de Juan Carlos I. Fue el 18 de junio del 2010 y el acuerdo, que contó con el voto a favor de todos los grupos, no dejaba lugar a dudas. El consistorio se comprometía a iniciar los trámites para anular la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) aprobada justo un año antes que abría la puerta a la construcción de un hotel en los números 13b-17 de la calle de Sant Pere Més Baix, frente al Palau de la Música.

En los seis años que separan aquel acuerdo unánime de hoy, la vara de alcalde ha pasado del socialista Jordi Hereu al convergente Xavier Trias y a Ada Colau. Nadie hizo nada, al menos nada efectivo, para que lo pactado pasara de ser un estéril acuerdo de plenario a ser una realidad. El PGM modificado hoy por hoy sigue calificando el suelo de las tres fincas de la discordia como hotel, sin que prácticamente nadie haya puesto el grito el cielo. Prácticamente. El grupo de vecinos de Ciutat Vella y de abogados voluntarios que durante años luchó contra la construcción del hotel impulsado por los saqueadores confesos del Palau Félix Millet y Jordi Montull no oculta su perplejidad y desencanto con el gobierno de Ada Colau por la inacción frente a este asunto, símbolo del movimiento vecinal de la ciudad.

La batalla en los tribunales por la finca del hotel del Palau de la Música de Barcelona

LA CLAVE ECONÓMICA

Tanto la alcaldesa como la concejala de Ciutat Vella, Gala Pin, crecieron políticamente en el movimiento vecinal del distrito. Se sentaron en decenas de audiencias públicas junto a Maria Mas, veterana líder vecinal del Casc Antic, para pedir a sus gobernantes que tomaran cartas en el asunto. “Ahora están al otro lado y nada ha cambiado. La decepción es total”, asegura Mas. “No solo no ha salido nadie del actual equipo de gobierno a apoyarnos frente al mazazo del Supremo, ni una sola declaración pública; sino que ni siquiera tienen la valentía de llevar a cabo un acuerdo plenario de hace seis años para blindar el solar. Con el PGM actual sigue siendo posible el Hotel del Palau”, prosigue indignada la veterana líder vecinal.

El gobierno muncipal asegura "estar comprometido" con la modificación del PGM. "Estamos trabajando en el asunto, negociando con todas las partes implicadas para intentar agilizarlo lo máximo posible", declaró una fuente del equipo de Ada Colau. La clave de esta negociación, hermética y difícil, es económica: los terrenos en disputa no tienen el mismo valor si en ellos puedes construir un hotel o si debes mantenerlos tal y como están y dedicarlos a uso escolar. Y ayuntamiento y Generalitat deberán hacer frente al pago de las correspondientes indemnizaciones. 

“PURA ESPECULACIÓN INMOBILIARIA”

El "mazazo" al que se refiere Mas es la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 9 de junio que absolvía a Millet y Montull del delito de tráfico de influencias por el que habían sido condenados a un año de prisión (cumplieron 13 días). La sentencia del Supremo admite una “presión moral indebida”, pero no ve delito en ello. El fallo judicial no niega que los saqueadores confesos del Palau presionaran a las autoridades urbanísticas por “pura especulación inmobiliaria”, “con propósitos lucrativos”, pero sentencia que lo “moralmente reprochable” y las infracciones administrativas cometidas con el objetivo de impulsar el hotel “no encajan en el delito de tráfico de influencias”. El fallo confirma la exculpación de la antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona. Los vecinos, acusación popular, son condenados a pagar las costas.

La entonces concejala de Ciutat Vella, Itziar González, dimitió de su cargo, según explicó años más tarde, por su oposición a la decisión del gobierno socialista del que formaba parte de facilitar a Millet y Montull la construcción del polémico hotel. “Atendido el fortísimo carácter simbólico de una victoria vecinal para impedir la construcción del hotel a nivel de ciudad, puede tener un coste incalculable en el mandato de Barcelona en común que se mantenga esta modificación del PGM”, sostiene Daniel Jiménez Schlegl, abogado y activista de la Associació de Veïns del Casc Antic.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA ACTIVA

La Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB) tilda la sentencia del Supremo de derrota ciudadana y hizo pública una carta tras conocerse en la que aseguraba que “en un país donde la justicia es lenta y las administraciones muy respetuosas con los poderosos, hace falta más que nunca la participación ciudadana activa para evitar que los proyectos especulativos como el del hotel del Palau se acaben materializando”. En eso están.

ERC, partido que impulsó la aprobación del citado acuerdo del 2010 de anulación de la MPGM que posibilita el hotel junto al Palau de la Música, instará de nuevo a que se cumpla el mismo en el plenario de este viernes.

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