PROTESTA ESTIVAL EN CIUTAT VELLA

La 'mani' de las ausencias

La división vecinal desinfla la marcha de la Barceloneta contra la masificación turística en un paseo de Joan de Borbó sin manteros por una tarde

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HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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La de este sábado ha sido una manifestación más marcada por las ausencias que las presencias: algo más de 200 vecinos de la Barceloneta y otros (pocos) de otros barrios también "afectados" por el turismo. La más evidente y notoria, por su número, la de los cientos de manteros que llevan lo que va de verano instalados en el paseo de Joan de Borbó, frente al puerto de lujo. Esta tarde, en día y hora punta, no había uno solo, aunque sí estuvieron toda la mañana. No querían protagonismo ni riesgo de roces en una marcha convocada por la plataforma vecinal La Barceloneta diu Prou para pedir la abolición de los pisos turísticos.

Dejar al margen el fenómeno del 'top manta' de las protestas vecinales en el masificado barrio marinero fue también un pacto alcanzado por la plataforma convocante, que no sentó bien a parte del tejido vecinal y comercial del lugar, que quería sumar la denuncia contra la venta ilegal a la ya clásica lista de demandas: fuera pisos turísticos "legales y ilegales", uso abusivo del espacio público por parte de las terrazas y los vehículos para turistas, y la invasión de forasteros torsonudistas bebedores y meones en general.

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Ese enfrentamiento desencadenó la segunda ausencia: la del anunciado cañón. "Pensábamos que el cañón era del barrio, pero resulta que no, que es de unos pocos", denunciaban los manifestantes, que han tenido que improvisar un cañón de mentirijilla. Y es que la comisión de fiestas, formada en gran parte por miembros de la asociación de vecinos -contrarios a los manteros- son los que custodian el arma-emblema del barrio y decidieron no dejarlo salir.

La tercera ausencia destacada por los manifestantes fue la de la concejala del distrito y vecina del barrio, Gala Pin, hasta hace muy poco tiempo hiperactiva líder del movimiento vecinal del lugar. "Gala Pin, estàs dormint", fue uno de los cánticos más coreados, además de "Gala Pin, dónde estás", aunque no tanto como el cántico estrella: "No queremos pisos turísticos".

PUERTO, PLAYAS Y CASAS

La marcha ha empezado a las cinco y media de la tarde en la plaza del mercado, bajo un sol achicharrante. Tras el petardazo del cañón de mentirijilla y a la pertinente explicación del "secuestro" del verdadero, la marcha se ha dirigido hasta Joan de Borbó, avenida que los vecinos han subido hasta el Palau de Mar, frente al que han leído un manifiesto en el que han subrayado que "no es lo mismo vivir en la Barceloneta que vivir de la Barceloneta". Críticas a la especulación y la gentrificación provocada por los alojamientos turísticos y cánticos de "Nos han robado el puerto, nos han robado las playas, y ahora quieren, quitarnos nuestras casas".

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La amarilla procesión vecinal estaba sembrada de pancartas que mostraban la decepción con Ada Colau. "Con Ada no pasa nada", "Alcaldesa, 14 meses sin soluciones" o "Colau, bye bye". Observaban y fotografiaban con curiosidad la protestas, cómo no, los turistas. Mucho más numerosos que vecinos manifestantes, en propoción a la realidad en el barrio, claro. Turistas, muchos sin camiseta, que eran increpados por algunos de los vecinos, que decían sentirse "aún más mono de feria". Exótica atracción turística.