Badalona ha incautado este año género falsificado por 1,2 millones en el polígono del 'top manta'

En lo que va de año, la Guardia Urbana de Badalona ha incautado mercancía falsificada por valor de 1,2 millones de euros en el polígono Badalona Sud, uno de los lugares en los que su abastecen los manteros del Port Vell de Barcelona, tal y como informó el lunes este diario. El material, fundamentalmente bolsos y bambas, se confiscó en seis grandes operaciones, una cifra similar a la que se contabilizó el año pasado. Fuentes del ayuntamiento explican que estos decomisos se realizan cuando se detecta “material sospechoso” en el transcurso de una “revisión” a alguno de los comercios que se dedican a la venta al por mayor en la zona, la mayoría de ellos regentados por empresarios chinos.

La competencia en materia de propiedad industrial no atañe a los municipios, aunque también pueden actuar en este ámbito, sino que corresponde a la Guardia Civil y a la policía de Aduanas en puertos y aeropuertos, y a la Policía Nocional y a los Mossos fuera de estos lugares. En este sentido cabe destacar una gran operación desarrollada por la Policía Nacional en octubre del año pasado, que culminó con la aprehensión de más de 13.500 artículos, 4.000 de los cuales eran imitaciones de auriculares y altavoces de una conocida marca que se almacenaban y ensamblaban en una nave del polígono.

La mina del 'top manta'

EL MISTERIO DEL 'TUNEO'

“Cada vez más el material que incautamos no es del todo falsificado, sino que a veces solo es muy similar (lo que se llama una copia en blanco). Lo que sí hemos comprobado es que hay lugares fuera de Badalona en los que se ‘tunea’ ese material” (se coloca el logo de la marca), precisan las mismas fuentes, confirmando lo que el inspector de la Policía Nacional Carlos Manchón explicó a este diario: los comerciantes del polígono venden bolsos y bambas que imitan artículos de marca y luego los manteros les colocan los logos en su domicilio de forma artesanal.

El Ayuntamiento de Badalona descartan, sin embargo, que en el polígono se haya creado “una estructura” dirigida espedíficamente a fomentar la venta del ‘top manta’. “Otra cosa es que los manteros se aprovechen del tipo de producto que importan estos comerciantes”, aseguran estos medios, que ignoran quiénes son las personas que proporcionan los logos a los vendedores ambulantes. “Nunca los hemos encontrado en nuestras operaciones”, afirman.

El ‘Chinatown’ comercial de Badalona empezó a configurarse a finales de los años 90, cuando los primeros empresarios chinos ubicados en las proximidades de la calle de Trafalgar de Barcelona se trasladaron a la zona. Un estudio de la Federació d’Empresaris de Badalona ya contabilizó en el 2008  unas 80 empresas de ese tipo en el polígono.

GENERAR MÁS EMPLEO

Casi todas ellas pertenecen a empresarios originarios de la provincia de Zhejiang, situada al sur de Shangai. Los comercios tienen un marcado carácter familiar y la mayoría no sobrepasa los cinco trabajadores. La superficie de las naves suele oscilar entre los 500 y 1.000 metros cuadrados.

El segundo teniente de alcalde, Àlex Mañas, asegura que estas empresas no dan problemas. Aun así, el ayuntamiento pretende revisar el planeamiento urbanístico para que el polígono no sea solo un punto de distribución de mercancía textil al por mayor “de bajo valor añadido”, sino que haya también empresas del sector terciario avanzado.

“Badalona Sud, conjuntamente con el polígono de Sant Adrià, es la continuación natural del barrio 22@ y del campus de la UPC del Besós”, explica Mañas, que admite que ese tipo de comercio al por mayor no es la actividad que quieren tener allí. “Apostamos por un polígono de empresas que, cuanto más puestos de trabajo estable generen, mejor”, manifiesta.