Cacerolada por el local desalojado de Gràcia

Un centenar de personas se concentran ante el 'banc expropiat' en la cuarta noche de protestas

Casi un centenar de personas se han concentrado ante el local del 'banc expropiat' y han golpeado las chapas metálicas con la que ha sido tapiado.

Casi un centenar de personas se han concentrado ante el local del 'banc expropiat' y han golpeado las chapas metálicas con la que ha sido tapiado. / periodico

GUILLEM SÀNCHEZ / BARCELONA

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Después de los violentos disturbios que se han vivido en el barrio de Gràcia entre el lunes y el miércoles pasado, el colectivo de ocupas del llamado ‘banc expropiado’ ha optado por no convocar ninguna manifestación para la noche de este jueves, aunque ha llamado a todos sus simpatizantes a protestar con una sonora cacerolada en las calles del barrio.

La protesta se ha celebrado a las diez de la noche cuando decenas de personas, entre ellas algunos vecinos de Gràcia, han hecho sonar cazuelas y otros utensilios de cocina durante más de una hora, para expresar su rechazo al desalojo del local ocupado desde hace cinco años. Un centenar de personas se han concentrado en las inmediaciones del ‘banc expropiat’ y han golpeado reiteradamente las planchas de hierro con las que ha sido tapiado. También se han mostrado pancartas de apoyo a los ocupas y de rechazo a los Mossos.

CÁMARA DE TV3 ROTA

Durante la cacerolada, un joven encapuchado ha rota la cámara a un periodista de TV3 que la estaba grabando. Otros activistas se han puesto delante de las cámaras de otros informadores para impedirles tomar planos. En principio, la protesta de esta noche debía terminar con ahí, pero ni la policía ni los habitantes del barrio descartan que esta noche pueda producirse nuevos disturbio u otro tipo de incidente.

Tras el desalojo de la policía catalana del pasado lunes, que se alargó nueve horas debido a que dos activistas se habían encadenado a un bidón en el interior de la antigua sucursal bancaria, por la noche se produjeron graves altercados que se saldaron con una quincena de heridos, un detenida, la quema de algunos vehículos aparcados frente al local y numerosos destrozos del mobiliario urbano. Al día siguiente, el ayuntamiento valoró los daños causados en unos 60.000 euros

La segunda ola, acontecida durante la noche del martes, acabó con una carga policial contra los manifestantes cuando trataban de volver a entrar al ‘banc expropiat’, que desde el desalojo ha sido tapiado con planchas metálicas. El balance de daños fue mucho menor, ya que no se destrozaron escaparate ni vehículos y solo se volcaron algunos contenedores. En las escaramuzas entre la policía y los manifestantes se produjeron, sin embargo, algunos heridos leves en ambos bandos.

LOS DISTURBIOS DEL MIÉRCOLES

En la noche del miércoles se volvieron a producir altercados y enfrentamiento entre grupos de violentos y los Mossos poco después de que finalizara la manifestación que se había convocado ese día. La movilización acabó con rotura de escaparates y cajeros de entidades bancarias, algunos contenedores quemados y volcados, y otros desperfectos en el mobiliario urbano, además de deños a varios vehículos. 

La policía catalana blindó la zona en la que se haya el ‘banc expropiat’, situado en la Travessera de Gràcia, delante del mercado del barrio, para impedir que los manifestantes volvieran a ocuparlo. Los activistas respondieron con actos de violencia en distintas calles del barrio, en las que se produjeron escaramuzas y enfrentamientos con la policía.

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