Colau y De Blasio, mucho 'en comú'

Sintonía en el primer encuentro entre la primera edil de Barcelona y su homólogo de Nueva York

Ada Colau

Ada Colau / periodico

IDOYA NOAIN / NUEVA YORK

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En octubre del 2014, cuando Bill de Blasio llevaba solo diez meses al frente de la alcaldía de Nueva York, que recuperó para los demócratas tras dos décadas de mandatos conservadores, recibió en el ayuntamiento a su entonces homólogo barcelonés, Xavier Trías. En aquella reunión De Blasio aseguró que su progresista agenda, que recogía los ecos de la indignación y de las reclamaciones de Occupy Wall Street, era “casi la misma” que la del convergente. Llegó a decir incluso: “Sea lo que sea que estáis haciendo, seguid”.

Este martes, De Blasio ha conocido, también en su consistorio, a Ada Colau, la persona que precisamente denunció que en Barcelona no se podía seguir haciendo lo que se estaba haciendo, tomó el relevo a Trías y llevó a la plaza de Sant Jaume una agenda que, al menos sobre el papel, sí se identifica más en lo social, lo económico y lo ideológico con la del alcalde neoyorquino. Y aunque en esta ocasión De Blasio no ha hecho declaraciones ante la prensa catalana y española, de las de Colau es fácil sacar la conclusión de esa sintonía.

La reunión, a la que De Blasio ha llegado diez minutos tarde y que ha durado media hora, ha tenido mucho de toma de contacto personal e institucional, aunque los dos ayuntamientos ya han empezado a conocerse, sobre todo tras un par de encuentros de Colau con el primer teniente de alcalde neoyorquino, Anthony Shorris, que ha desarrollado también una buena relación con su homólogo barcelonés, Gerardo Pisarello. 

No se salda con acuerdos concretos sino con la convicción de ambas partes de que hay “muchos temas en común” sobre los que se quiere “trabajar conjuntamente”. Y se ha acordado que, a partir de este momento, los equipos técnicos de los dos ayuntamientos “estarán en contacto regular en diversos temas”, desde la lucha contra la desigualdad en la ciudad, cuestiones de vivienda y educación o la democratización del acceso a las nuevas tecnologías

“Por eso se caracteriza el municipalismo”, ha dicho satisfecha Colau, “los alcaldes rápidamente nos ponemos de acuerdo porque tenemos muchos problemas compartidos de la cotidianeidad. Es muy fácil trabajar entre alcaldes”.

CERCANÍA A LOS CIUDADANOS

El discurso de los dos ediles sin duda conecta y lo hacen también las realidades de las dos ciudades, similares salvando las distancias. Como las ha definido Colau, son grandes urbes “de proyección internacional, que es un gran activo que atrae inversión y turismo y es fuente de riqueza”, pero en las que se ha de ver “cómo gobernar con un contrato social para que todos esos beneficios se redistribuyan en el conjunto de la ciudad y pueda haber menos desigualdad”. 

Conectan, también, las visiones de Colau y De Blasio sobre los alcaldes como políticos mucho más cercanos a los ciudadanos. La edila barcelonesa le ha hablado, por ejemplo, de los encuentros que realiza cada 15 días en los barrios y el neoyorquino le ha contado que hace algo similar. “Él tiene clarísimo que eso es una parte central de su actividad como alcalde y eso nos ha dado para hablar muchísimo, esta necesidad de un alcalde de estar yendo directamente a los barrios a hablar, a escuchar las críticas, a escuchar los problemas en contacto directo con la ciudadanía y a no quedarte cerrado en la institución”, ha explicado Colau, que se ha marchado con la sensación de haber estado con alguien “muy humano, muy cercano y que tiene muy claro que la función del alcalde es hacer política de otra manera a pie de calle”.

Colau se ha aplicado ese mismo mensaje también en Nueva York y tras el encuentro con De Blasio y las declaraciones a la prensa ha vuelto a entrar al ayuntamiento, en esta ocasión para reunirse con activistas neoyorquinos. Siendo un encuentro en el consistorio, posiblemente iban a escuchar buenas palabras sobre el plan de De Blasio, que en la próxima década quiere construir 80.000 unidades de vivienda accesible y preservar 120.000 más. Pero la alcadesa ha estado cuatro días en la ciudad y ha escuchado más. “Todo el mundo te habla de los precios, sobre todo en vivienda, y de cuánto se ha encarecido la vida”.

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