El PSC asumirá Cultura y Sarrià, Eixample y Sant Andreu por su acuerdo con Colau

Ada Colau

Ada Colau / periodico

Toni Sust

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Cerca de 300 activistas de Barcelona en Comú, de los 1.600 que hay, se han reunido esta tarde en el centro cívico de La Sedeta para escuchar de boca de sus dirigentes, empezando por la alcaldesa, Ada Colau, la explicación de las líneas maestras del pacto que el partido está a punto de cerrar con el PSC para que entre en el gobierno municipal. Una alianza que suma 15 concejales, lejos de la mayoría absoluta -21 ediles- pero que dará oxígeno en la gestión a los 11 representantes de BC, tanto en las áreas sectoriales como en los distritos.

El acuerdo será presentado este viernes, aunque en puridad es un preacuerdo: será confirmado cuando concluya la votación sobre el pacto que las militancias de BC y del PSC harán la semana que viene. Los socialistas asumen el área de Cultura, que su jefe de filas, Jaume Collboni, dirigirá como segundo teniente de alcalde. Collboni quería dirigir economía, algo que encaja con su discurso de que hay que centrarse en la lucha contra el paro, pero Barcelona en Comú no ha querido ceder el área, en la que el PSC tendrá una pata.

En cuanto a distritos, los socialistas asumen la dirección de Sarrià-Sant Gervasi, el Eixample y Sant Andreu. Daniel Mòdol asumirá Sarrià; Montse Ballarín, el Eixample, y Carmen Andrés, Sant Andreu. Los concejales tendrán también responsabilidades en otras áreas dirigidas por BC, pero será el partido de Colau quien conserve su dirección, ya que la idea es no hacer departamentos estancos ajudicados a alguno de

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Puerta abierta a la entrada de ERC y la CUP","text":"Barcelona en Com\u00fa afronta el pacto con el PSC como una pol\u00edtica a mantener en otros \u00e1mbitos, incluido el estatal y auton\u00f3mico, de acuerdo amplio con la izquierda. Fuentes del partido sostienen que incluso teniendo muchos m\u00e1s concejales buscar\u00edan socios con los que pactar. Por eso, dicen, dejan abierta la puerta a la entrada de ERC y la CUP, que ahora mismo se antojan inviable.\u00a0ERC, al que se ve\u00eda como probable socio externo,\u00a0rechaza salir en la foto con el PSC y mantiene su propuesta, de creaci\u00f3n reciente, de un gobierno municipal BC-ERC-CUP, que los anticapitalistas ya han rechazado. Alfred Bosch propuso incluso un gobierno BC-ERC.\u00a0\u00a0"}}

los dos socios. En definitiva: no imitar al Govern tripartito de la Generalitat.

CLÁUSULA ANTIIMPUTADOS

El acuerdo con el PSC contará con una cláusula por la cual quien sea investigado (lo que antes era ser imputado) deberá poner su cargo a disposición y si es acusado, dimitir. El hecho de que el propio Collboni esté imputado por el ‘caso Mercuri’ no inquieta a BC, que cree que será exonerado, según ha afirmado la cúpula en la Sedeta.

La semana que viene, la militancia de BC votará de forma electrónica desde el martes hasta el jueves. En paralelo, los socialistas celebrarán su consulta. El viernes 20 de mayo se conocerán los dos resultados.

DEL BIEN COMÚN AL MAL MENOR

La alcaldesa ha explicado a los activistas que una vez dentro del consistorio y a la vista de los condicionantes del día a día pactar con el PSC es la opción menos mala. Ha admitido que el gobierno de las áreas que se cederán quizá no mantengan el carácter que desearia Barcelona en Comú.

Aunque ha habido intervenciones críticas, la mayoría ha asumido como un mal menor el acuerdo con los socialistas. Algunas voces han lamentado la falta de comunicación entre el grupo de BC en el ayuntamiento y el resto de la organización. La alcaldesa lo ha admitido y ha asegurado que la relación debe ser más fluida.

REUNIÓN DEL PSC

Collboni también ha hablado del pacto este miércoles en la reunión del consejo de la federación del PSC de Barcelona, aunque no ha entrado en detalles de reparto de áreas y solo ha hecho una explicación general.