LA CITA OLÍMPICA DEL 2026

Barcelona reabre el debate sobre los Juegos de invierno

Competición de biatlón  en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi.

Competición de biatlón en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi. / periodico

VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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De haberse cumplido los planes de Jordi Hereu primero y Xavier Trias después, Barcelona habría sido la primera ciudad en acoger unos Juegos Olímpicos de verano y otros de invierno, distinción que finalmente recaerá en Pekín el 2022. La no revalidación del mandato socialista y “la falta de apoyo político” que arguyó el exalcalde convergente dieron al traste con un proyecto que languidecía con la irrupción de Ada Colau sin acabar de morir.

Hoy ha revivido después de que el PSC Convergència impulsaran una comisión para dirimir la conveniencia de una candidatura para el 2026, con sede compartida entre Barcelona y los Pirineos. La comisión es realidad gracias al apoyo de los expectantes Esquerra Ciutadans. También dice estarlo Barcelona en Comú, que no cierra la puerta a la iniciativa, pero la juzga "difícil" por coherencia con su programa. 

Si no hay consenso sobre los Juegos, sí lo había sobre la idoneidad de que inaugurara la comisión Enric Truñó, alma del proyecto Barcelona-92. Truñó ha incidido en un informe del 2013 para describir "el potencial del eje Barcelona-La Molina-Masella", pero ha pedido revisar el análisis sobre el coste económico, la huella ambiental y su encaje social para acudir con garantías ante el Comité Olímpico Español en julio del 2017, paso previo a competir con las candidaturas internacionales.  

DEBATE

Desde CiU, Maite Fandós, ha pedido dar más repercusión a un proyecto de cuya "sostenibilidad" no duda y que permitiría "poner en el mapa y dotar de infraestructuras" el Pirineo. Diagnóstico compartido por el socialista Jaume Collboni, que entiende las dudas de BC y le emplaza a atender a la comisión. "Queremos saber si podemos afrontar retos que pueden parecer inasumibles, pero también lo parecieron en el 92", ha dicho. Y ha abogado por que, "aunque la iniciativa sea de país", Barcelona encabece el desafío.

Discrepa Jaume Asens, tercer teniente de alcalde del consistorio, que entiende que el liderazgo debe asumirlo el Govern, con la ayuda del Estado. "¿Cómo piensan conseguir el apoyo del Gobierno y la desconexión con Madrid?", ha inquirido a CiU. Pero sus principales dudas radican en "si Barcelona necesita realmente unos Juegos" y si sería compatible con la gran prioridad: "La lucha contra la pobreza".

Collboni ha argumentado que se generarían 9.400 millones y 84.600 empleos para pedir al Gobierno que debata y recule en su decisión "unilateral". Asens ha dejado claro que más allá de la viabilidad de que el Mediterráneo acoja unos Juegos alpinos, el gran reto de PSC y CiU será hacerles cambiar su programa electoral.