Trias confirma a Forn como su sucesor pero asegura que agotará el mandato

Xavier Trias, exalcalde de Barcelona y actual líder de la oposición municipal, avaló este lunes al actual portavoz municipal convergente y exprimer teniente de alcalde Joaquim Forn como su sucesor al frente del partido nacionalista en Barcelona. Trias, pese a destacar el "liderazgo" de Forn, descartó que él piense dimitir antes del fin del mandato municipal: "Aunque todo el mundo me quiere sacar, me pienso quedar todo el mandato", dijo, con una voz que comenzó menguante pero logró aguantar toda la sesión.

El dirigente convergente, 'conseller' de Presidència y de Sanitat con Jordi Pujol, reivindicó que el partido "vuelva a sus orígenes" de varias sensibilidades, "con confluencia de fuerzas soberanistas incluidas el centro y el centroizquierda", capaz de poner en práctica un modelo de ciudad "que pretende salir de la crisis sin dejar a nadie atrás". 

El exalcalde aprovechó su turno en las conferencias que el Col·legi de Periodistes de Catalunya dedica a la alcaldesa y a la oposición municipal para mostrar un talante colaborativo con el actual equipo de gobierno, después de haberse reunido este mismo lunes con Ada Colau.

Trias, ante la presencia del teniente de alcalde Gerardo Pisarello en primera fila, propuso que "un primer proyecto conjunto" de gobierno y oposición fuera "una renta básica de Barcelona, apoyada por los sindicatos, la patronal y las entidades del tercer sector". Una especie de salario mínimo barcelonés que podría exigirse, al menos, a las empresas que contraten con el ayuntamiento, según ha contado en otras ocasiones. 

CALLE A SANTIBURCIO

Como líder de la oposición, no ahorró críticas a la "falta de ideas del actual gobierno municipal" y a "que se paralicen decisiones por tanto proceso participativo", pero agradeció el plan de barrios propuesto por Colau en ese mismo escenario del Col·legi, dos semanas antes, y reivindicó las inversiones de su gobierno en el Besòs y en otros barrios de la ciudad. También agradeció el trabajo de otras administraciones previas e incluso reclamó que se le dedique una calle al fallecido Antoni Santiburcio, teniente de alcalde socialista e inspirador de obras como el parque de Nou Barris. "Hay obras que dan orgullo de barrio y eso es importante para luchar contra la desigualdad", dijo en referencia al informe municipal sobre el aumento de las desigualdades entre barrios.

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Tampoco ahorró críticas a la "pérdida de autoridad municipal" respecto a los manteros y la prostitución, y censuró la suspensión de licencias turísticas y de la normativa de terrazas, pero fue visiblemente más conciliador que seis meses antes.  

El exalcalde reclamó también a Colau más aplicación de las normativas municipales, más presencia de la Guardia Urbana en los barrios y más dotación de efectivos, además de que se potencien proyectos como la construcción del tramo central de la línea 9 del Metro, el programa Vincles de asistencia a la tercera edad y la red ortogonal de autobuses, que calificó de "éxito", entre otros. También propuso un nuevo modelo productivo de ciudad, basado en sostenibilidad, industria, servicios, turismo de calidad y nuevos 'clusters' como biotecnología, movilidad electrica y 'smart cities', pero dejó por el camino la fabricación 3D que había defendido su equipo municipal.