Receta médica y mapa turístico

Los centros que acogen pacientes extranjeros intentan facilitar su estancia en la ciudad

Quirófano del hospital Clínic de Barcelona.

Quirófano del hospital Clínic de Barcelona. / periodico

CARME ESCALES / BARCELONA

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Maria Marí es enfermera y coordinadora del BCNatal, el centro de medicina maternofetal y neonatal que dirige el doctor Eduard Gratacós y que nació de la alianza de los hospitales Sant Joan de Déu y Clínic. Cada año, en torno a unas 25 embarazadas viajan desde otros países de Europa, Latinoamérica, África o el mundo árabe, a Barcelona para ser operadas en este centro médico puntero, uno de los pocos del mundo donde se operan fetos, pero sobre todo, con tan buena reputación y experiencia de sus profesionales en este tipo de intervenciones. 

El doctor Gratacós operó por primera vez un feto en 1997, en una embarazada de gemelos, en el Hospital Universitario de Lovaina (Bélgica). Hoy, en Barcelona, su enfermera ayuda a las parejas a preparar la documentación médica y todo lo necesario para llegar al hospital en Barcelona. Es la voz que desde el momento en que se decide venir a Barcelona, les acompaña en cualquier duda. Junto a la información logística, Marí les entrega también a los pacientes un mapa turístico de la ciudad. “Según el tipo de paciente que sea, les indicamos las posibilidades de alojamiento que ofrece la ciudad y, en el caso de que se queden más días para visitarla, cosas que pueden hacer. El apoyo humano es clave para estas personas que llegan preocupadas por la intervención y que en muchos casos no conocen la ciudad”, indica.

QUEDARSE MÁS ALLÁ DEL PARTO

“Nuestras operaciones no conllevan apenas riesgo para la madre y son muy poco agresivas, por lo que el tiempo medio de ingreso suele estar entre los 4 y los 5 días”, declara Eduard Gratacós. “Lo más habitual son las intervenciones entre los 4 y los 7 meses de embarazo, pero las hemos llegado a hacer también a los 4 y a los 8. Y en algún caso, las parejas optan por quedarse a tener el bebé aquí, sobre todo en las situaciones en las que al nacer hay que volver a intervenir al feto o hacer un exhaustivo seguimiento los primeros días de vida”, puntualiza.

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Ese fue el caso de una pareja que contactó con BCNatal desde México. Una ecografía había revelado una hernia diafragmática en el feto, una rara y grave anomalía que bloquea el crecimiento de los pulmones durante el desarrollo del feto, porque los órganos abdominales ocupan la cavidad torácica. “El caso era especialmente complicado. Había solo un 10% de posibilidades de éxito. Se podía mejorar la supervivencia pero implicaba dos operaciones”, cuenta Gratacós. “Aun así, la pareja quiso venir a pasarlas. Aunque hubieran sido del 2% las probabilidades de éxito, lo querrían intentar”, afirma el ginecólogo y obstetra. “Y lo hicimos.  Accedimos al útero para desbloquear la situación para ayudar al pulmón a crecer. Fue muy bien, pero, antes de hacerlo, nosotros no teníamos ninguna seguridad y ante todo tenemos que ser honestos con las consultas”, expresa el director de BCNatal. Él operó aquel feto que llegó a nacer, sano, en Barcelona. “Se quedaron aquí, desde los seis meses, cuando intervenimos, hasta casi los 9 meses, cuando nació”, precisa Eduard Gratacós.

TELEMEDICINA

Su especialidad, explica, es muy poco representativa en número de pacientes internacionales, porque en un embarazo el tiempo corre en contra desde el momento en el que se localiza una anomalía. Pero el contacto con BCNatal para solicitar segundas opiniones en su especialidad son cada vez más frecuentes. “Dermatólogos, radiólogos y ginecólogos, si contamos con ecografías o resonancias de calidad podemos valorar los casos. Y, aunque los pacientes, en este caso, no acaben viniendo a Barcelona, todo suma para crear marca. En presencia o virtualmente, las consultas revierten en todos como sello de una medicina muy potente”, considera Gratacós.

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Otro especialista en Barcelona acostumbrado a operar a pacientes extranjeros es Antonio Russi, director de la Unidad de Epilepsia del Centro Médico Teknon, donde al año atienden a una treintena de personas de Latinoamérica, Rusia, Norte de África y países árabes. “Más niños que adultos”, precisa Russi. “Normalmente, los médicos locales son reacios a enviar a otros países, es el paciente y su familia que, por el prestigio de esta ciudad o porque alguien le ha comentado una experiencia similar, eligen venir”, explica el doctor. 

“Suelen estar entre 20 y 30 días, en los que analizamos la enfermedad en vivo. Muchas veces son niños, con tres o cuatro años, que tienen crisis a diario, lo que detiene su aprendizaje”, declara Russi. “En el hospital tenemos preparadas habitaciones para alojar a los padres, incluso si su hijo está en la UCI”. En el conjunto de centros médicos del Grupo Quirón Salud del que forma parte Teknon, se atienden anualmente 8.500 pacientes internacionales en los servicios de oncología, neurocirugía, medicina deportiva, cirugía estética, traumatología y oftalmología.