El historiador del 'Poplenou'

Toni Olivé documenta en un blog con detalle y tono deliciosos el pasado musical de su barrio

Toni Olivé, en el teatro del Centre Moral y Cultural del Poblenou.

Toni Olivé, en el teatro del Centre Moral y Cultural del Poblenou.

RAMÓN / Vendrell

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando actuaba en BarcelonaGermán Coppini, el fallecido cantante de Siniestro Total y Golpes Bajos, solía ir al Poblenou para visitar a su tía Adelina Coppini, que tenía una mercería en la calle Joncar. Los Coppini vinieron a Barcelona desde Italia a principios del siglo XX para trabajar en la fábrica que Cinzano tenía en la ciudad. Más adelante una parte de la familia se trasladó a Santander, donde nació Germán, mientras que otra parte del clan se quedó en el Poblenou.

Es falso que Dyango naciera o viviera en el Poblenou y que tuviera en el barrio una carnicería, una charcutería o una pollería, que las tres versiones circulaban. Quien sí vivía y tenía una pollería en el Poblenou, en concreto en Bilbao con Pallars, era Ignasi, su furgonetero en la década de 1970. El hombre, lógicamente, aparcaba la furgoneta cerca de casa o de la tienda. El hecho de que en el vehículo pusiera Dyango por todos lados alimentó el cuento. Así lo explica Ramón Sánchez Sabater, hijo del Poblenou y batería de la tira de grupos y solistas, entre ellos Dyango.

Jaume Sisa explicaba en 'Tan bé que anàvem', espectáculo que ofrecía en comandita con Carles Flavià, que se inició en la música gracias a que su prima Marcelina le regaló una armónica. Resulta que la prima Marcelina no le regaló una armónica porque sí sino porque era novia de un miembro de Les Akord's, quinteto de armonicistas que en los años 50 del siglo pasado ganó dos veces el Campeonato Mundial de Armónica y que en 1960 recibió la bendición del papa Juan XXIII tras actuar en Pavia. ¿De dónde eran dos componentes de Les Akord's? Del Poblenou.

Este tipo de cosas se aprenden en el delicioso blog <strong>Poplenou</strong>, de Toni Olivé.

El germen

El germen del blog fue el reportaje del mismo título, publicado por Olivé en Icària, la revista del Arxiu Històric del Poblenou, en el 2011. Como el reportaje se le quedó corto pese a tener 26 páginas, puso en marcha la versión infinita en internet, subtitulada 'blog desordenat sobre músics i música al Poblenou'. Diría que ningún otro barrio de Barcelona tiene algo parecido. No es que el Poblenou tenga una historia musical fabulosa, aunque no está nada mal, es que Olivé la documenta con detalle y tono irresistibles.

La cosa solía y suele funcionar así: alguien le habla de una banda, una actuación o la portada de un disco que le pica la curiosidad y Olivé empieza a seguirle la pista a través de sus conocidos del barrio o de la red. Por ejemplo un compañero del grupo de teatro del Centre Moral y Cultural le comentó que su padre había tocado en Los Famosos, y ya tenemos entrada dedicada a este grupo de los años 60. «El nombre era bueno. Merecía ese esfuerzo y más», dice OlivéSi una cosa sabían hacer los conjuntos del Poblenou de los años 60 era bautizarse. En Poplenou hay constancia de Los Jíbaros, Los Wikingos, Los Kiero, Los Fugaces...

«Cuando trabajaba en el reportaje y seguía una pista por teléfono al menos podía decir: 'Hola, llamo del Arxiu Històric del Poblenou'. Ahora, no», dice Olivé.

Dos + Un, trío de folk formado por Manel Joseph, Ia Clua y Jordi Clua, se hizo en los años 70 una sesión fotográfica en Los Pescadores, motivo suficiente para figurar en Poplenou. «Era un bar de barrio al que íbamos todos. En los 80 empezó a servir 'torrades' al estilo de algunos establecimientos de Gràcia. Y en los 90, ya rebautizado como Els Pescadors, se convirtió en restaurante de cabecera de antiguos progres vestidos con trajes de Antonio Miró.  Allí no pagaba nadie con su dinero, pagaba Barcelona 92». Un episodio de gentrificación 'avant la lettre'.

El moderno de las chirucas

Olivé es el bajista de Melodrama, entre cuya obra se encuentra uno de los mejores singles del pop español, el formado por 'No me digas que me dejas' y 'Tú, yo y el Tibidabo' (1980). También se deben a Melodrama, para ser exactos a Dionís Olivé, los inmortales versos «'d'una mirada em desqualifiques / sense importar-te que hi hagi gent / Les meves bromes ja no et fan riure / dels meus problemes et desentens / D'ençà que em vas veure / amb xiruques / ja no és el mateix d'abans'», de 'D'una mirada'. La inspiración para la canción fue Cristof, miembro de Cristof-Xarrupa-Kavesa, un trío de imitadores de La Trinca, lo cual es muy poco imitar, y después responsable de las salas modernas del Poblenou Metro y 666. Iba siempre en esta etapa de empresario de la noche con traje y chirucas. Por supuesto aparece en Poplenou.