CONFLICTO INSTITUCIONAL

Colau propone que sea el pleno de Barcelona quién decida qué símbolos tiene

Operarios del Ayuntamiento de Barcelona retiran el busto del rey Juan Carlos del salón de plenos municipal y lo guardan en una caja de cartón.

Operarios del Ayuntamiento de Barcelona retiran el busto del rey Juan Carlos del salón de plenos municipal y lo guardan en una caja de cartón.

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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El gobierno de Barcelona quiere que sea el propio pleno quién decida qué símbolos presiden la sala de plenos. La comisión de gobierno aprobó el pasado miércoles iniciar los trámites para modificar el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) de forma que se otorgue a los grupos municipales la potestad de opinar sobre la conveniencia de que haya o no un busto del Rey en la sala, entre otros aspectos.

Lo ha anunciado este domingo el primer teniente de alcalde de la ciudad, Gerardo Pisarello, a pocas horas de que se celebre un nuevo pleno extraordinario para decidir sobre la adhesión a la Associació de Municipis per la Independència (AMI). La decisión se toma después de que en julio Barcelona en Comú optara por retirar de forma unilateral, sin comunicarlo al resto de grupos, el busto del exrey Juan Carlos I.

DIÁLOGO CON LA OPOSICIÓN

BC ha informado a algunos de los grupos de la oposición de esta determinación de modificar el ROM, aunque no a todos. Su idea, ha proseguido Pisarello, es que se consensúen los nuevos elementos que presidan la sala. Para ello hay que emprender una serie de modificaciones legales que tardarán unas semanas o meses ya que se precisa de mayoría absoluta para cambiar el ROM.

Pisarello ha aprovechado para censurar una carta enviada por la delegada del Gobierno en Catalunya, María de los Llanos de Luna, en la que se instaba al gobierno local a reponer la imagen del monarca, en este caso del nuevo rey de España, Felipe VI. Ha tildado el tono de la misiva de la delegada de "impropio y maleducado".

CONVICCIONES REPUBLICANAS

El primer teniente de alcalde no ha ocultado que su grupo tiene "fuertes convicciones republicanas" y que considera que una figura "no electa" no debe presidir la sala. "Hay que basarse en los principios democráticos, de neutralidad religiosa y de uso no partidista", ha defendido.

BC cree que hay "buenas razones jurídicas" para considerar que lo que establezca el ROM debe tener una "aplicación preferente sobre cualquier otro reglamento estatal", ha advertido Pisarello en referencia a la norma del Estado que obliga a los ayuntamientos a tener una imagen del monarca en el salón plenario.