FIESTA MAYOR DE BARCELONA

El ayuntamiento retira la misa de la Mercè del programa oficial

Andreu Buenafuente y la alcaldesa Ada Colau, ante el cartel oficial de las fiestas de la Mercè, obra del artista irlandés Sean Scully.

Andreu Buenafuente y la alcaldesa Ada Colau, ante el cartel oficial de las fiestas de la Mercè, obra del artista irlandés Sean Scully.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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«No participaré en la misa de la Mercè». Así de clara fue ayer la alcaldesa Ada Colau al presentar el programa de la fiesta mayor de la patrona de Barcelona, que se celebrará del 18 al 24 de septiembre, con el humorista Andreu Buenafuente de pregonero y el artista irlandés Sean Scully como autor de un grisáceo cartel. Buenos Aires será la ciudad invitada.

A la celebración religiosa que se convoca cada 24 de septiembre en la basílica de la Mercè siempre ha asistido el alcalde acompañado de concejales de todas las formaciones, salvo de ICV (ahora integrada en Barcelona en Comú, la formación que gobierna la ciudad), que siempre ha declinado la inicitación. «La misa no debe formar parte del programa institucional. Nuestro Estado es aconfesional. Nos debemos a un principio democrático básico: la convivencia de todas las religiones. Debemos separar las tradiciones religiosas de los organismos oficiales y actualizar y adaptar la fiesta a lo que es el principio básico de laicidad de las instituciones, como han hecho otras grandes ciudades», indicó Colau. Lo que sí mantendrá dentro de los actos oficiales es el Seguici popular, que parte de la misma basílica y al que también asisten las autoridades.

«El gobierno municipal debe representar a todos los ciudadanos. Por ello ni yo, como alcaldesa, ni ningún cargo del Gobierno asistiremos a la misa en representación del ayuntamiento. A título personal hay libertad total para quien quiera ir», concretó Colau.

LA RESPUESTA / Un portavoz del arzobispado de Barcelona aseguró que «como cada año» la misa de la Mercè se celebrará con normalidad. «Todo el mundo está invitado. No excluimos a nadie», dijo el gabinete de comunicación del arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach.

El año pasado, a la salida de esta misa, el entonces alcalde, Xavier Trias, fue abucheado por colectivos vecinales, sobre todo del distrito de Ciutat Vella, que protestaban por las molestias que les causa el turismo y la falta de una respuesta eficaz por parte del Gobierno municipal.

DERECHO FUNDAMENTAL / Colau señaló que la cultura es un derecho fundamental. «Vamos a trabajar para que la cultura sea un derecho común para todos los vecinos», prometió en el primer acto cultural que presentaba como alcaldesa. A su lado, Berta Sureda, que el pasado viernes se incorporó al gobierno municipal como comisionada de Cultura, expuso que no deben haber distancias entre los agentes culturales de base y las instituciones. «La Mercè es la gran fiesta de la ciudadanía y debe ser participativa». En este sentido, Colau avanzó que en próximas ediciones la celebración se extenderá a todos los barrios de Barcelona. «Sin que el centro pierda protagonismo, los barrios tendrán mayor importancia en la Mercè del 2016», dijo.

Andreu Buenafuente contó que cuando recibió la llamada de Colau proponiéndole que fuera él el pregonero de la fiesta, pensó que era una broma. «Estaba convencido de que alguien imitaba su voz», confesó. La razón de esa sospecha: «Estoy trabajando en mi primera película, que curiosamente se titula El pregón. Pensé que la llamada no era real, que era una magnífica campaña de márketing».