El comercio de Barcelona se moviliza para paralizar el cierre masivo de terrazas

Piden una moratoria hasta después del verano y que se convoque un pleno extraordinario -- El gobierno de Colau dice que no puede dar marcha atrás en la ordenanza de las terrazas que aprobó CiU

Terraza de Gràcia afectada por el recorte.

Terraza de Gràcia afectada por el recorte. / periodico

PATRICIA CASTÁN / CRISTINA BUESA / BARCELONA

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El comercio de Barcelona ha pedido este miércoles a la alcaldesa Ada Colau una moratoria a la reducción del espacio de hasta 2.200 terrazas (casi la mitad de la ciudad) hasta después del verano para aprovechar la temproada estival.

La reclamación ha aunado de manera insólita a todo el comercio, representado por la Fundació Barcelona Comerc, el Pimec, la asociación Barcelona Oberta , el Consell de Gremi de Comerç  y el Gremi de Retauració de Barcelona.

Precisamente este último la registrado de manera oficial un escrito para pedir un pleno extraordinario y modificar una regulación que, denuncian,  afectará gravemente la actividad económica del sector de bares y restaurantes.

En una rueda de prensa en el consistorio barcelonés, el presidente del Gemi de Restauració, Pere Chias, ha explicado que quieren "buscar una solución rápida para un sector que está muy preocupado", ya que, según ha dicho, el gremio debe defender "la facturación de más de 2.300 establecimientos". El gremio estima que con la moratoria se pueden salvar 12.000 puestos de trabajo.

Chias también ha comentado que en invierno volverán a plantearlo de nuevo, para "modificar o eliminar" la ordenanza de terrazas y la aplicación del actual régimen de distancias.

Los propietarios de unos 2.200 establecimientos de restauración barceloneses, un 48% del total, ya fueron advertidos por el ayuntamiento a principios de mes de que incumplían las distancias que establece la normativa de terrazas y que debían modificarlas y, mayoritariamente, reducirlas.

RESPUESTA DE COLAU

El gobierno de Ada Colau ha asegurado este miércoles que no puede dar marcha atrás en la ordenanza de las terrazas. La cuarta teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha asegurado que "de forma inmediata" no se pueden resolver los problemas que denuncian los restauradores en un pleno extraordinario.

"Utilizaremos el sentido común y el equilibrio", ha planteado Sanz, que se ha mostrado comprensiva con el sector pero a recordado que se trata de una ordenanza que aprobó CiU con el apoyo del PP y que Barcelona en Comú se la ha encontrado sobre la mesa sin margen de maniobra.

NUEVA NORMATIVA

La responsable de Urbanismo ha hecho estas afirmaciones después de que algunos grupos de la oposición hayan planteado la celebración de un pleno en el que se pare la aplicación de la ordenanza. Se debería iniciar todo el trámite, con aprobación inicial, alegaciones y aprobación definitiva en el pleno para poder derogar algunas de las condiciones del espacio público que marca la ordenanza vigente.