EL NUEVO MANDATO

Barcelona renueva como capital mundial del móvil hasta el 2023

Ada Colau, al micrófono, flanqueada por Felip Puig (derecha) y Víctor Calvo-Sotelo, ayer, durante el anuncio.

Ada Colau, al micrófono, flanqueada por Felip Puig (derecha) y Víctor Calvo-Sotelo, ayer, durante el anuncio.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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El mensaje común no podía estar más claro: la alegría por el anuncio de la renovación de Barcelona como Capital Mundial del Móvil y sede del Barcelona Capital Mundial del MóvilMobile World Congress (MWC) hasta el 2023, imponiéndose a ciudades del peso de París. Más allá de ahí, los tres mensajeros -ayuntamiento, Generalitat y Gobierno central- barrieron cada cual para su casa haciendo una lectura de lo más dispar de la noticia del día, que restó protagonismo al primer pleno de la alcaldesa Ada ColauAda Colau. Lecturas tan dispares como pueden ser Colau; el conseller de Empresa i Ocupació, Felip Puigconseller, y el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo.

La alcaldesa, tras insistir en que tiene «el honor» de presidir el Patronato de la Fundación Mobile World Capital Barcelona (MWCB) y celebrar la decisión de la Asociación Mundial de Operadores de Telefonía Móvil (GSMA) de quedarse en Barcelona cinco años más (el contrato actual era hasta el año 2018), insistió en destacar que el reto «ahora», una vez bien atada la importante cita, es «mejorar y ampliar su impacto económico en toda la ciudad».

Una ciudad que Colau aprovechó para definir como «asediada por una desigualdad creciente». «Buscaremos todas las complicidades para que un gran acontecimiento como este sirva para redistribuir mejor la riqueza que genere en el conjunto de la ciudad», apuntó antes de destacar que eso podría hacerse desarrollando la industria tecnológica local vinculada a la telefonía móvil, «que tenga aplicaciones más sociales, ambientales y sostenibles».

A ojos de Puig, el logro es fruto «del buen diálogo entre España, Barcelona y Catalunya» y «de muchos años de trabajo y de colaboración institucional». Haciendo valer esa herencia, quiso ser el exalcalde Xavier Trias quien diera la primicia de la renovación, avanzándose a la alcaldesa aprovechando su turno en el pleno municipal celebrado apenas una hora antes del anuncio oficial. Un anuncio que hizo desvanecer el miedo infundido durante la campaña por buena parte de los rivales de Colau, que convirtieron en prácticamente un mantra el temor a que la entonces hipotética llegada de Barcelona en Comú a la alcaldía provocase que la GSMA abandonara la ciudad. Idea cuya sombra se estiró tras el anuncio de Colau, una vez tomada la vara de mando, de la moratoria de licencias hoteleras.

FOTO CON AUSENCIAS

Llamó la atención que, tras lanzar la noticia, el líder de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona abandonara el consistorio, perdiéndose la foto de la celebración de la renovación de la capitalidad del móvil. Fotografía que no quisieron perderse el resto de grupos locales, excepto el de la CUP, partido que rechaza el congreso «por promover puestos de trabajo precarios y valores del patriarcado».

El secretario de Estado de Telecomunicaciones llevó también el balón a su campo, destacando que la jornada de ayer era una de aquellas «en las que se demuestra que cuando vamos juntos ganamos todos». Calvo-Sotelo quiso destacar también el papel que a sus ojos ha tenido la presencia del rey Felipe VI en todas las ediciones de la cita internacional, que este año celebró su décimo aniversario en la capital catalana; edición que atrajo a más de 94.000 visitantes de 200 países y que dejó en el área de Barcelona más de 436 millones, según sus organizadores. Millones que Colau asegura querer usar «para revertir la desigualdad».

«GRAN ATRACTIVO TURÍSTICO»

En una nota de prensa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo -titulada España consigue que el Mobile World Congress permanezca en Barcelona hasta 2023-, el ministro José Manuel Soria apuntaba que el congreso internacional del móvil «no solo es un gran atractivo turístico, sino que sitúa a España en el más alto nivel en cuanto a tecnologías de la información».

En la línea de Calvo-Sotelo, el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, destacó que la renovación del congreso de móviles hasta el año 2023 ha sido posible «porque hemos ido todos juntos». «Es una extraordinaria noticia para Barcelona, para Catalunya y para España», sentenció Bonet, quien agradeció la labor de todos los actores implicados, «los que estaban antes y los que están ahora al servicio del país».