NEGOCIACIÓN SOBRE LA ORGANIZACIÓN DEL AYUNTAMIENTO

Ada Colau y la oposición se enrocan en la discusión del reparto de cargos

Ada Colau, flanqueada por Laia Ortiz (izquierda) y Janet Sanz, este martes en la comisión mixta sobre desahucios en el Ayuntamiento de Barcelona.

Ada Colau, flanqueada por Laia Ortiz (izquierda) y Janet Sanz, este martes en la comisión mixta sobre desahucios en el Ayuntamiento de Barcelona. / periodico

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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Las dos horas y media de reunión entre el gobierno municipal de Barcelona y la oposiciónBarcelona  del miércoles no sirvieron demasiado. No solo no se alcanzó un acuerdo sobre la distribución de cargos de confianza sino que aparecieron nuevos motivos de conflicto. Tras el encuentro, CiU, ERC, PSC y PP lamentaron la falta de cintura de Barcelona en Comú (BC) mientras el ejecutivo de Ada Colau insistía en que su oferta era generosa.

"A lo mejor estábamos sobredimensionados pero lo que está claro es que tenemos que encontrar un equilibrio", defendió un conciliador primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Reveló que era la cuarta propuesta que presentaban al resto de grupos (la primera por escrito, puntualizó el concejal de CiU Joaquim Forn) y que esta vez el gobierno reducía en un 52% el volumen de personal de confianza mientras que se le pedía a los otros seis partidos una rebaja del 21%. Esto, en números, supone que el equipo de Colau se quedaría con 58 de los 92 asesores mientras que la oposición debería repartirse 34. Hasta el lunes, la oferta era de 62 frente a 30.

La propuesta conjunta presentada por cinco de los seis grupos de la oposición (todos menos la CUP) planteaba un volumen superior. Aunque, explicaron fuentes de estos partidos, no era un número cerrado, sí que establecía un mínimo de siete personas por cada grupo municipal. Estas siete serían para los menos representados (PP y CUP, con tres concejales cada uno) y de ahí se iría aumentando en función de los resultados de las elecciones, siendo el que más tuviera el de CiU, que tiene 10 ediles, uno menos que BC.

MENOS COMISIONES

Otro de los asuntos que enfrenta a los miembros del nuevo ayuntamiento es la desaparición de una de las comisiones. Estos órganos, cinco en el mandato anterior, sirven para debatir y acordar los asuntos que se llevan al pleno. Según explicó el concejal de ERC Jordi Coronas, el gobierno pretende mezclar temas de seguridad cultura en una misma comisión fruto de esa reducción de cinco a cuatro. Pisarello comentó después que habían escuchado los argumentos de la oposición en este sentido y se mostró abierto a discutir los temas que se traten en cada comisión.

El gobierno hará llegar por escrito una nueva propuesta a principios de la semana que viene para intentar desbloquear estos temas ya que, si se quiere convocar (como es preceptivo) el pleno el próximo día 14 en el que se apruebe el cartapacio municipal, no tiene tiempo.

EMPRESAS MUNICIPALES

Las presidencias de los distritos también están sobre la mesa, algo que también se debía aclarar a efectos organizativos. Lo que descubrieron también ayer por sorpresa los seis grupos municipales de la oposición es que Colau quiere volver a un modelo en los consejos de administración de las empresas municipales que Joan Clos usó en su día.

BC, sabedora de que en el mandato anterior la oposición se unió en BSM contra CiU para impedir la aprobación del presupuesto, prefiere no solo reservarse la mayoría en los consejos, sino que los concejales de la oposición no formen parte de los mismos y sean solo técnicos. A lo mejor augurando que su mayoría es precaria y no lo tendrá fácil.