Trias pierde la alcaldía e insta a «reflexionar» sobre lo sucedido

Trias, anoche, en la Estació del Nord, tras conocer su derrota en las urnas.

Trias, anoche, en la Estació del Nord, tras conocer su derrota en las urnas.

CRISTINA BUESA / BARCELONA

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Los silbidos que sonaron en el vestíbulo de la Estació del Nord, sede de la noche electoral de CiU, cuando apareció la vencedora Ada Colau en la pantalla de televisión gritando "sí se puede", poco antes de las once de la noche, sirvieron para sacarse de encima la rabia pero para poco más. Ya no había vuelta atrás, CiU había perdido las elecciones por la mínima. El resultado ajustado se intuía desde hacía días, pero en las filas nacionalistas se mantenía la esperanza de que la ola no se los llevara por delante.

"Es triste decirlo, pero hemos perdido", encajó con un mohín el candidato Xavier Trias nada más subir al escenario. Junto a él, sus tenientes de alcalde y concejales, con los ojos vidriosos, no le sacaban la vista de encima. «Esto nos obliga a reflexionar para saber por qué pasan las cosas. Lo hemos hecho bien pero hemos perdido votos», analizó el alcalde, el primero y único que ha tenido CiU en la capital catalana en toda la historia.

SEGUIR EL TRABAJO

 Fue un parlamento breve, interrumpido en pocas ocasiones por los seguidores nacionalistas, menos de los habituales, que se arrinconaban en uno de los extremos de la sala. El cambio de sede para la noche electoral (durante años el partido recurrió al hotel Majestic) no les trajo suerte.

«Hemos perdido pero seguiremos trabajando para que Barcelona vaya adelante. Haremos una oposición constructiva para que la ciudad siga siendo un referente», sostuvo Trias. Sin embargo, consciente del duro golpe asestado a su formación, pidió disculpas «a los partidos» (en referencia a Convergència y a Unió), «a ti, presidente» (y Artur Mas se encogió de hombros, conformado) y al resto del equipo de gobierno.

SIN EMOCIONARSE

 Trias es un hombre muy práctico. Aunque últimamente insiste en que se emociona fácilmente, anoche no se dejó llevar por el desánimo que reinaba en la estación de buses barcelonesa. «Familia, amigos, no os desaniméis porque Trias no lo hace. Os tenéis que animar», pidió, para acto seguido asegurar que «a partir de ahora comienza otro trabajo que es el de construir Catalunya». Con esta última frase dio paso al presidente de CiU, quien con sonrisa helada trató de destacar el 50% del objetivo que sí había alcanzado la federación, en vez de regodearse en la dolorosa derrota de Barcelona.

«Por segunda vez en la historia, y con una distancia muy grande con los siguientes, hemos sido la fuerza más votada en las elecciones municipales», subrayó Artur Mas. Pero tras esa pequeña luz admitió que se habían quedado «cerca» de revalidar la alcaldía de Barcelona. «Solo mandan las urnas, es el veredicto de la gente, así que felicitamos a Ada Colau», remachó.

FUTURO INCIERTO

 Mas no quiso acabar sin agradecer el trabajo de Trias que, con ocho años en la oposición y cuatro como alcalde, se planta con una derrota y 68 años. Aunque nadie se atrevía anoche a hablar de relevo, el cabeza de lista de CiU en Barcelona ya había adelantado durante la campaña que si ganaba seguramente sería su último mandato. Ahora se verá qué hace.