Dos mossos identifican a los acusados de Can Vies

Dos mossos que se infiltraron junto con otros compañeros en la manifestación de mayo del 2014 en protesta por el desalojo de Can Vies aseguraron ayer en el juicio que se celebra por los altercados que no perdieron de vista a los 13 acusados que, según su versión, tiraron piedras y otros objetos a los antidisturbios. Los testigos explicaron que detuvieron a los imputados, que se enfrentan a penas de más de cinco años, en un portal de la calle Sant Crist la madrugada del 30 de mayo.

Un cabo, que vestía de paisano y se infiltró en la manifestación con tres policías más, afirmó que todos los imputados lanzaron objetos y que dos o tres ellos también cruzaron contenedores en la calle.  Aseguró que  estuvo muy cerca de ellos y que se fijó en su indumentaria para después detenerlos.

La fiscalía sostiene que unas 200 personas que habían participado antes en una cacerolada en la plaza de Sants se desplazaron hacia la sede del distrito. Unos 40 individuos, entre ellos algunos imputados, cruzaron contenedores tras prenderles fuego, a la vez que lanzaron piedras de grandes dimensiones y botellas contra los antidisturbios.

«Lanzamientos hicieron todos», repitió otro de los agentes que participó en el dispositivo y que también iba sin uniforme, lo que contrasta con la versión que el miércoles dieron los acusados, que negaron haber arrojado objetos contra los agentes. El cabo también relató que dos de los imputados llevaban escrito en el brazo un número de teléfono que resultó ser de unos abogados.

POLICÍAS IMPUTADOS / De forma paralela a la celebración del juicio, en un juzgado de Barcelona comparecieron ayer para declarar como imputados cuatro mossos, entre ellos un subinspector, que participaron en el operativo que reprimió los altercados ocurridos el 27 de mayo del 2014, tras el desalojo de Can Vies. Dos jovenes les acusan de golpearles con las porras en la cabeza cuando se refugiaron en una finca para evitar los incidentes que estaban sucediendo en la calle. Los policías imputados aseguraron a la jueza que les lanzaban piedras y  fueron a detenerles, negando que los golpearan en la cabeza, como está prohibido.