'BODEGONES & VANITAS'

Vanidad de vanidades

Esta muestra colectiva reinterpreta el simbolismo de aquellas obras de arte que, con sus naturalezas muertas y sus calaveras, recordaban la fugacidad de la vida

El tríptico fotográfico que presenta Carlos Puig Padilla.

El tríptico fotográfico que presenta Carlos Puig Padilla.

BLANCA ESPACIO / BARCELONA

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Bodegones y vanitas del Barroco reescritos por artistas del siglo XXI. Una veintena de representaciones del sentido efímero de la vida, la limitación del tiempo, la implacable certeza de la muerte. Pura alegoría expresada en óleos sobre tela y sobre madera, técnica mixta y acrílicos, fotografía, grafito y hasta papel perforado. Es la esencia de la exposición colectiva que presenta la galería N2 con un título sin dobleces: 'Bodegones & Vanitas'.

La muestra es fruto del estudio de las tendencias que existen dentro del mundo del arte. Unas tendencias que, a juicio de Josep Anton Carulla, director y propietario de la sala, avanza hacia un resurgimiento del clasicismo, un nuevo neobarroco transfigurado por el influjo de las nuevas tecnologías. «Los bodegones fueron un género estrella en la pintura barroca holandesa -recuerda-.

Eran símbolo de abundancia y poder, pero también aludían a la brevedad de la vida con sus animales muertos, sus objetos inanimados, sus flores marchitas y sus frutas podridas. Y de forma más obvia, en el caso de las vanitas, con la presencia de una calavera».

Ese fue el encargo que recibieron los artistas de esta muestra colectiva, su hilo conductor: reinterpretar el alma de bodegones y vanitas respetando ciertos criterios -un tamaño similar a estas obras de

arte del pasado-, pero con absoluta libertad en los formatos y las formas. El resultado es una cuidada selección de piezas muy personales de un variado grupo de creadores, casi todos colaboradores de la galería y algunos nuevos talentos que se estrenan con esta colectiva. La exposición suma activos al incluir cuatro obras de dos pesos pesados del mundo del arte ya fallecidos: Víctor Mira (1949-2003) y Benjamín Palencia (1894-1980), del que se puede ver un bodegón cubista de 1924.

Antítesis

La muerte y la vida conviven en el tríptico fotográfico que presenta Carlos Puig en la muestra con el título 'Vanitas vanitatum omnia vanitas (Vanidad de vanidades, todo es vanidad)'. "He querido enfrentar la decadencia de una calavera con la belleza del cuerpo desnudo del actor y modelo francés Matthieu Charneau", explica Puig.

Es un ejemplo del muestrario de obras que exhibe la N2, tan heterogéneo y dispar como distintos son sus autores. Algunos son ya célebres, como Marcos Palazzi, Gonzalo Goytisolo, Mario Soria y Julio Vaquero. Otros casi mediáticos, como Gino Rubert. Famosos como poetas (Juan Bufill) o como grafiteros (Sixe Paredes). Reconocidos por haber creado un nuevo lenguaje con papel perforado (Amparo Sard). Y talentos con futuro como Jafet Blanch, Luis Feo, el dúo Crajes y Jaime Lieberman.