El TSJC defiende el proceso judicial del 4-F y dice que las denuncias de maltratos fueron investigadas

Ve "inaceptable" que algunas instituciones den credibilidad al documental 'Ciutat morta'

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha aprobado un acuerdo que defiende todo el proceso judicial sobre los hechos del 4 de febrero del 2006, que acabaron con un guardia urbano en estado crítico durante un enfrentamiento con okupas. Además, dice que las denuncias por supuestos maltratos policiales a los varios detenidos se investigaron adecuadamente y posteriormente se archivaron dos veces.

En un acuerdo de la reunión de su Sala de Gobierno, el TSJC sale  lamenta las "descalificaciones gratuitas que se han hecho de la juez de instrucción, el tribunal sentenciador y el Tribunal Supremo (TS)" y subraya que la investigación y el acto del juicio oral "se realizaron con estricta observación de los derechos constitucionales y legales de los acusados, especialmente el de defensa".

En ese sentido, el TSJC considera que "no es aceptable, y mucho menos si proviene de instituciones, que se dé credibilidad a un documento audiovisual o a las declaraciones de personas interesadas sin que ni siquiera se hayan examinado las resoluciones judiciales surgidas de un proceso que cumplió con todas las garantías exigibles".

De esa forma, el escrito del TSJC hace una velada referencia a la decisión del Ayuntamiento de Barcelona y del Parlament de dirigirse a la Fiscalía, tras la emisión del documental en la televisión pública, para pedirle que reabra la investigación del 4F.

En opinión de la sala de gobierno del TSJC, el tribunal de la Audiencia de Barcelona que juzgó el caso "cumplió rigurosamente los estándares constitucionales exigidos para el vencimiento del derecho a la presunción de inocencia de los acusados, sin perjuicio de la libertad de crítica que pueda realizarse".

El alto tribunal catalán mantiene también que las denuncias por maltratos contra la policía que presentaron cuatro de los condenados por el caso "fueron objeto de una investigación suficiente y adecuada que contó con la participación, como parte acusadora, de los querellantes".

Para el TSJC, en las denuncias por torturas se practicaron "las diligencias de instrucción que se estimaban oportunas, incluidas las solicitadas por la acusación particular" y fueron archivadas tras una investigación judicial que dio pie a hasta 900 folios de sumario.

Respecto al tribunal que condenó a los acusados, el acuerdo de la sala de gobierno del TSJC recuerda que la sala escuchó el testimonio incriminatorio de tres guardias urbanos que acompañaban al herido y de un cuarto que habló con los procesados en la comisaría, así como de vecinos y asistentes a la fiesta frente a la que sucedieron los hechos.

El acuerdo subraya que el tribunal juzgador tuvo en cuenta también el dictamen de los forenses, que apuntaron a la compatibilidad de las heridas sufridas por el urbano con el lanzamiento de una piedra, tesis que las defensas siempre han rebatido porque mantienen que el agente fue herido por una maceta lanzada desde la finca ocupada.

En relación con la participación de Patricia Heras, la joven condenada por el 4F que se suicidó en un permiso penitenciario, el acuerdo de la Sala de Gobierno recuerda que la sentencia "da una amplia respuesta" a la tesis de su defensa y que fue identificada como integrante del grupo agresor por su "particularísima estética capilar", con media cabeza con el pelo cortado simulando cuadros de ajedrez.