Solo un 9,5% del pequeño comercio ampliaría los horarios en domingo

Comercio de la calle de Gran de Gràcia, uno de los ejes de Barcelona Comerç donde pueden abrir los domingos, ayer.

Comercio de la calle de Gran de Gràcia, uno de los ejes de Barcelona Comerç donde pueden abrir los domingos, ayer.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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El próximo mes se reeditará el tenso pulso entre los comerciantes de Barcelona favorables a la ampliación horaria en domingos y los contrarios a esa apertura o que como mucho consienten el socorrido horario instaurado el pasado verano (de 10.00 a 18.00 horas). Una contienda que deberá decidir cuál es el mapa comercial de la ciudad para el 2015 y cuenta ya con algunos datos que apuntan a otra falta de consenso. La Fundació Barcelona Comerç presentó ayer un estudio realizado entre unos 500 asociados de los 16 ejes comerciales de barrios de toda Barcelona que representa, donde casi el 70% de encuestados  (abran o no) creen que el horario impuesto los domingos del pasado verano era adecuado. Solo un 9,5% los ampliaría. Con estos datos en mano y la tesis de que la medida «no ha tenido el impacto esperado», la fundación irá a negociar un nuevo calendario continuista. Por contra, los 11 ejes (más turísticos) aglutinados en Barcelona Oberta, pusieron en duda la representatividad de la muestra y avanzaron que su postura rotunda será arañar un horario más generoso.

El comercio tradicional que simboliza Barcelona Comerç esgrimió otros datos para argumentar un cierto pinchazo del experimento del pasado verano, cuando en julio y agosto se permitió abrir los establecimientos de las zonas más turísticas hasta media tarde. Contabilizaron un 40,3% de aperturas en los ejes con derecho a hacerlo, aunque la cifra incluye panaderías y floristerías que abren cualquier domingo. Según sus cifras, la facturación fue un 4% más baja que la media de toda la semana. Una tercera parte lo consideró poco rentable, frente a otro tanto que opinó lo contrario y una idéntica proporción que no había notado «un impacto relevante».

Sin datos globales

No obstante, el informe -que dirige Esade y en el que participan ayuntamiento y Generalitat- no incluye la casuística de algunos ejes donde más tiendas levantaron la persiana. Y aunque el sondeo trimestral es una herramienta válida de chequeo a la evolución comercial de Barcelona, los asociados en Barcelona Oberta lamentan que en este caso ahonde en la cuestión de los festivos, sin representatividad suficiente. El presidente de Barcelona Comerç, Vicenç Gasca, avanzó que en la próxima encuesta incluirían por lo menos a Pelai y la Rambla Catalunya para lograr más rigor. Y Gabriel Jené, del otro bando, reivindicó formar parte completa de la radiografía comercial que subvenciona la Administración.

En el marco de los puntos a favor y en contra de una mayor liberalización, Gasca apuntó también que la ampliación horaria de este verano no se había saldado con más contrataciones, ya que el 86,8% de los que abrieron apostaron por reorganizar su plantilla. Solo un 5,9% lo hicieron con eventuales.

Concluyó que «la ciudad es para el barcelonés» y no hay que modelarla «a medida del turista», que pasa varios días en Barcelona y no necesita ir de tiendas el domingo por la tarde. El horario mayormente matutino de este año es defendido por su colectivo porque apunta a excursionistas y cruceristas, pero no atrae al comprador local y por tanto no altera sus hábitos de consumo. Por contra, en Barcelona Oberta creen que la fórmula del pasado verano es del todo insuficiente, y desaprovecha la «oportunidad turística», ya que los viajeros prefieren otras actividades los festivos por la mañana. Defenderán la apertura todos los domingos desde Semana Santa a Todos los Santos, en horario de 11.30 a 20.30 horas, aunque sea de forma escalonada. Para Gasca, harán falta dos años más de pruebas para ver si el asunto es o no rentable.