LOS PREPARATIVOS DE LA CELEBRACIÓN

La trastienda de la Mercè

Unos operarios instalan el escenario de la plaza de Sant Jaume para las fiestas de la Mercè, ayer.

Unos operarios instalan el escenario de la plaza de Sant Jaume para las fiestas de la Mercè, ayer.

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nada en Barcelona supera en términos logísticos al dispositivo de las fiestas de la Mercè, que comienzan hoy con el pregón de la activista social Núria Gispert y el reto de superar los 1,5 millones de personas que acudieron a su llamada el año pasado, que duró un día menos.

El control del tráfico, las calles cerradas, la producción de conciertos y espectáculos por parte del Institut de Cultura, el ir y venir de grupos de artistas, la coordinación de 20 escenarios al aire libre, el dispositivo extraordinario de seguridad, la ampliación horaria de los transportes públicos, los servicios de urgencia médica y el refuerzo de la limpieza con 75 vehículos y 96 equipos diarios mueven a miles de personas, una cifra difícil de computar por la transversalidad de las áreas que participan desde el ayuntamiento, desde asociaciones ciudadanas y desde empresas subcontratadas.

La gran fiesta de Barcelona cuenta para sus seis días con 395 artistas acreditados para actuar en la calle, 92 compañías (54 en la Ciutadella, 32 en el castillo de Montjuïc, seis en el Palauet Albéniz). De ellas, 59 son catalanas, 5 de otras autonomías y 28, extranjeras. Solo el BAM y Mercè Música concentran otros 1.400 artistas para 89 conciertos. En el correfoc colaboran más de 60 colles, que superan las 2.400 personas; en las 25 colles infantiles de diablos participan 1.200 voluntarios; en bestiari popular, 1.500; en geganters, 1.000, sardanistas y esbarts, 700 y en castellers, 1.600.

«Estos días los organizadores terminamos a las cuatro de la madrugada. El volumen de trabajo es inmenso, pero la ilusión también», asegura Marta Almirall, directora de las fiestas de la Mercè, que cuenta con un equipo fijo de seis profesionales que trabajan durante todo el año desde el Institut de Cultura.

CAPTAR TENDENCIAS

A medida que se acerca la fecha el grupo crece y crece y también la involucración de otros departamentos del ayuntamiento», señala Almirall, coreógrafa de profesión, que lleva años viajando a los principales festivales internacionales de espectáculos de teatro y de danza de calle, donde descubre las últimas tendencias y cierra contratos con grupos. «Solo la Mercè aglutina a todo el sector artístico y el de tradición popular catalana», dice.

En cuanto a complicación, según la experiencia de Xavier Cordomí, responsable del programa de Mercè tradicional, nada supera al correfoc. «Por el público que mueve y las medidas de seguridad que reclama solo se le acerca el piromusical», agrega.

Marta Clari, gerente de Cultura, Conocimiento e Innovación del ayuntamiento, cuenta que a última hora siempre surgen situaciones imprevistas. «Es importante tenerlo todo atado pero también saber improvisar». Para la gerente, este año el reto más interesante es el nuevo escenario de la playa. Y el temido enemigo, que lleguen tormentas.