EL FUTURO DE la BICICLETA PÚBLICA

El Bicing iniciará a finales de año su conversión eléctrica definitiva

Una bici eléctrica de alquiler, la nueva modalidad del Bicing.

Una bici eléctrica de alquiler, la nueva modalidad del Bicing. / FERRAN NADEU

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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Ya no hay duda de que el futuro del Bicing pasa por la electricidad. No la que impulsa las más de 400 estaciones distribuidas por toda la ciudad, sino la que asistirá al pedaleo para que el ciclismo urbano llegue a sectores de la población que ahora consideran que este medio de transporte requiere un esfuerzo inasumible. A finales de año está previsto que el ayuntamiento inicie una prueba piloto con 300 bicicletas que se incluirán en el servicio público que gestiona Clear Channel. Todo, de cara al nuevo Bicing, eléctrico y mejorado, que se hará realidad de manera definitiva cuando venza el actual contrato, en marzo del 2017.

El 1 de abril de este año, este diario ya daba cuenta de que la intención del consistorio ha sido siempre la de impulsar una conversión que amplíe el espectro de usuarios y permita ahorrar en la redistribución de bicicletas entre la parte alta y la cota más baja de la ciudad. El propio Xavier Trias, siempre que puede, defiende que el futuro de la movilidad en Barcelona pasa por la bicicleta eléctrica. Esas eran las órdenes del alcalde, y ese parece que será el principal requisito cuando a finales del 2015 empiece la licitación para adjudicar el nuevo concurso de bicicleta pública de la capital catalana.

PAGO POR EXPLOTACIÓN

 Para poder utilizar las nuevas unidades será necesario ser abonado del Bicing y sufragar una cuota extra que no superará los 15 euros anuales. Los viajeros, además, deberán pagar por cada viaje que realicen, lo que abre la puerta al sistema tarifario que CiU siempre ha considerado el más adecuado: el de pago por uso, pues a su modo de ver no tiene sentido que el que realiza tres desplazamientos diarios pague lo mismo que el que solo requiere uno a la semana. El coste de incorporar estas unidades al sistema, que ya consta de 6.000 bicicletas, es de 5,1 millones de euros.

El ayuntamiento ha puesto como condición a Clear Channel que busque tecnología 100% catalana. Entre los requisitos, que la máquina no supere los 23 kilos, que alcance una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora, que la vida útil de la batería de litio sea de 20.000 kilómetros y que la recarga se realice en dos horas. La mayoría de nuevas estaciones eléctricas no estarán en superficie por el miedo a los robos. Sí las habrá en la plaza de Sant Miquel, en el paseo de Gràcia, Tetuan, Sagrada Família y plaza de Espanya. Una parte se instalará en la red de aparcamientos públicos y privados. Fuentes de BSM confirman la intención de que los turistas también puedan acceder al servicio, aunque por cuestiones logísticas, lo más seguro es que esto no sucede hasta el nuevo contrato.

UNA NOTA PRÓXIMA AL 7

 Todo esto sucede en el momento en el que los usuarios del Bicing parecen estar más contentos con el servicio. Según una encuesta realizada por BSM, los abonados le dan una nota de 6,9, rozando el notable, la más alta desde su puesta en marcha, en marzo del 2007. Todos los indicadores logran incrementar su valoración menos uno, el talón de Aquiles: la disponibilidad de anclajes en el destino.