Las perspectivas económicas de un sector clave en la ciudad

"Vigilad los bolsos"

La actriz Feier Li, tras sufrir el robo de su bolso, teatralizado o no, en un bar del Raval.

La actriz Feier Li, tras sufrir el robo de su bolso, teatralizado o no, en un bar del Raval.

A. F.
PEKÍN

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El capítulo muestra una jornada turística habitual de chinos en Barcelona, casi rutinaria: las Ramblas, la Boqueria, las playas de la Barceloneta, la Sagrada Família, la Casa Batlló... y una comisaría. Ahí acude de noche Feier Li, la actriz más joven de la comitiva de celebridades chinas para denunciar el robo de su bolso. Había bebido en un bar del Raval y había salido a la calle para terminar su cerveza. El bolso no estaba cuando regresó. Feier solloza y dramatiza, los compañeros la consuelan y la escena tiene peso en el primer capítulo barcelonés.

Muchos seguidores chinos discuten si la escena es real o guionizada. Si fue lo primero, apuntala el pertinaz latrocinio que padecen los turistas asiáticos en Barcelona. Si fue lo segundo, aún es peor: entre todas las ciudades italianas y españolas visitadas, los productores eligieron Barcelona como escenario del robo. Quizá no sea veraz, pero es sobradamente verosímil.

Desde la productora lo relativizan: Feier es joven y atolondrada, olvidó sus pertenencias durante todo el viaje y aquella noche parecía embriagada de alcohol y amor. Y subrayan, para certificar que Barcelona es segura, que otra actriz deambuló durante horas por la ciudad sola y desvalida… con el equipo de grabación detrás. «Bueno, sí. Sabíamos que hay problemas de delincuencia. A mí estuvieron a punto de robarme el móvil en la Sagrada Família», concede finalmente Xia Qing, vicedirectora de Hunan TV.

La sensación de que los turistas asiáticos son robados sistemáticamente en Barcelona está alimentada con experiencias de viajeros y abochorna a cualquier barcelonés que viva en China. Las historias de chinos esquilmados y asaltados son incontables e impactan mucho a personas que proceden de lugares extraordinariamente seguros.

Una estudiante disfrutaba de una paella en un restaurante de la Barceloneta cuando un tipo chocó contra la mampara de cristal. Fue un segundo el que necesitó para desviar la mirada hacia el fragor; cuando la devolvió a la mesa faltaba su cámara.

La embajada española en China asegura que no ha recibido quejas por la delincuencia, a pesar de que agentes del sector turístico confirman el problema. También se les roba en otras ciudades europeas, pero en ninguna como en Barcelona. Se les roba en París, destino favorito del turismo chino. Pero en Francia se aprecia un interés por resolver el asunto: el Ministerio del Interior ha propuesto que policías chinos patrullen con franceses.

Los Mossos aclararon a Feier que la robaron por su aspecto de turista china. «Una lástima. Barcelona habría sido perfecta sin aquello», juzga. Y aconseja a sus compatriotas: «Vigilad mucho los bolsos».

Ideales para los ladrones

Según las cifras oficiales, el año pasado 2.287 turistas chinos denunciaron robos en Barcelona, informa Antonio Baquero. Eso supone que un 3% de los 74.000 visitantes del gigante asiático fueron víctimas de un hurto o un atraco en la ciudad. Respecto al año anterior, eso supone un aumento del 4,1% en víctimas chinas en un contexto en que el conjunto de robos a turistas baja. «Para los carteristas, los turistas chinos son ideales. Suelen llevar móviles y cámaras de última generación e ir con mucho dinero en la cartera. No es raro que lleven más de 1.000 euros», dice un agente que patrulla en Ciutat Vella.