FORO DE OPINIÓN DE EL PERIÓDICO

El Gremi d'Hotels de Barcelona se fija como objetivo alojar a 10 millones de turistas anuales

CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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Jordi Clos está convencido de que Barcelona tiene margen de crecimiento en materia turística. El presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona ha compartido esta mañana su voluntad de que el número de visitantes crezca más de un 30% en los próximos años. Durante el foro de debate Primera Plana, organizado por EL PERIÓDICO Banc Sabadell, el empresario ha echado mano de la historia reciente de la ciudad para desmontar la burbuja turística que algunos pregonan. "Lo que sucede hoy no es fruto de la casualidad", ha defendido. Ha iniciado su relato en los años 50, cuando el ayuntamiento intentó por primera vez poner orden en un sector que entonces contaba 27 alojamientos.

Pasar de 7,5 millones de visitantes a 10, ha explicado Clos, permitiría a Barcelona "situarse al nivel de Roma, lo que la colocaría en la primera división europea, aunque todavía lejos de París y Londres". Para lograrlo ha recetado un crecimiento "racional y estable" y , sobre todo, potenciar las segundas visitas, algo que en su opinión se conseguirá "deslocalizando el turismo" --ha citado como ejemplo los 32 establecimientos del Fòrum--, creando nuevos focos de interés en toda la ciudad, ampliando las aperturas comerciales en festivos, y combatiendo "la epidemia" de los apartamentos turísticos ilegales.

Tras admitir que en Ciutat Vella "se ha crecido de manera desorganizada", el presidente de los hoteleros ha lamentado que no se haya tejido una red de turismo en toda la provincia que potencie que la gente quiera volver a la ciudad. "Que alguien quiera ir a Montserrat no entra en competencia con un paseo por la Rambla", ha concretado.

Clos ha elogiado la recuperación de las playas, la capacidad y el músculo de Fira de Barcelona y los acontecimientos deportivos, pero ha sido menos eufórico con el comercio y las limitacions horarias en festivos, quizás empujado por la experiencia personal: "No puede ser que los clientes de mi hotel bajen a la recepción un domingo y que no sepamos qué decirles cuando nos preguntan dónde pueden ir de compras". "Es un tema que ya dicutía con Jordi Pujol cando era presidente y que nos genera mucha fustración. A mi me duele tener que enviar a mis huéspedes al centro comercial de La Roca Village porque yo soy amigo de los comerciantes de Barcelona", ha compartido.

Clos ha sido especialmente duro con los pisos turísticos, que según sus cifras ya suman el 20% de las reservas de alojamiento en Barcelona. Ningún reproche para los que tienen licencia, pero ni agua para los ilegales, a lo que ha calificado de "epidemia que ha entrado en la ciudad y los médicos --léase el ayuntamiento y la Generalitat-- no han sido capaces de tratar para que solo fuera una enfermedad".

A preguntas del director de El Periódico, Enric Hernàndez, Clos se ha referido al proyecto BCN World y al uso del nombre de la capital catalana para un negocio situado en Tarragona. "Creo que Barcelona ha creado y se ha ganado un patrimonio que hay que preservar. A veces vale la pena decir que no a algunas cosas".