RADIOGRAFÍA DE LA SALUD DE LOS ESTUDIANTES DE LA CAPITAL

Aumentan las borracheras en los adolescentes de BCN

Jóvenes y botellas de alcohol en la plaza de Letamendi.

Jóvenes y botellas de alcohol en la plaza de Letamendi.

RAMON COMORERA
BARCELONA

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El consumo de alcohol encabeza los factores de riesgo de los adolescentes escolarizados de la capital catalana, según la encuesta cuatrienal que realiza la Agencia de Salud Pública de Barcelona. El último macrosondeo a 3.750 chicos de 13 a 18 años, hecho en el 2012 y ultimado ahora tras una larga elaboración, revela que suben los casos de ingestión más intensiva de bebidas alcohólicas. Los excesos o borracheras, entendidas como cuatro copas o más de una vez en los últimos 30 días, llegan al 60% de los chicos y las chicas de segundo de bachillerato y Formación Profesional (FP). El trabajo liderado por Anna Pérez y Xavier Garcia-Continente añade otros dos hechos preocupantes al grupo de cabeza de las conductas más problemáticas: el tiempo del escolar ante alguna pantalla (móvil, ordenador o televisión) y la seguridad de su vida sexual.

El informe Factores de Riesgo de los Adolescentes Escolarizados de Barcelona (Fresc) se inició en 1987 pero no todos los tres niveles escolares encuestados (segundo y cuarto de ESO, 13 y 15 años, y segundo de bachillerato y FP, 18 años) tienen datos desde entonces. La serie del alcohol a los 13 años sí es desde 1987 y muestra cifras distintas en los dos grupos de consumidores establecidos: quienes han bebido al menos medio vaso alguna vez en la vida (ingestión esporádica o experimental) y quienes se han emborrachado, según ellos mismos responden al cuestionario anónimo, alguna vez en los últimos seis meses.

Los primeros han bajado, en los chicos, del 76,4% al 53,6%, y en las chicas, del 69,7% al 54%. En los segundos los porcentajes han aumentado y son los ya citados del 60% para el bachillerato y FP en ambos sexos y del 40% al 43% en cuarto de ESO solo en las chicas y entre las encuestas del 2004 y 2012.

Los autores del Fresc concluyen que en la adicción al alcohol no se sigue un patrón claro, pero sí se constata que el consumo experimental «se mantiene estable o disminuye poco» y lo que, en cambio, «aumenta es la ingestión más intensiva». De ahí deducen que «es muy necesario mantener las actuaciones y programas preventivos» de la agencia.

TIEMPO ANTE PANTALLAS / En el uso de las nuevas tecnologías, el Fresc revela que aproximadamente el 75% de los alumnos está ante alguna pantalla dos o más horas diarias en las jornadas de clase. Los fines de semana, la cifra se dispara y se acerca en todas las edades y sexos el 90%. Este mismo porcentaje declara tener un teléfono móvil, más de la mitad con conexión a internet. El acceso a la red aumenta con la edad y es superior en las chicas (entre 5 y 14 puntos).

Sobre este apartado, Anna Pérez y Xavier Garcia-Continente afirman que es preciso «profundizar más con el fin de conocer los posibles riesgos» para la salud asociados al tiempo que se pasa ante todo tipo de pantallas. La cuestión se vincula, además, al escaso ejercicio físico que realizan los escolares. Los que no llegan a las seis horas mínimas a la semana de deporte son de media el 25% en la ESO y el 41,7% en el bachillerato y FP. Estas cifras son, asimismo, muy superiores entre las chicas, 50% y 71,9% respectivamente.

La sexualidad es el tercer aspecto que merece más atención del Fresc y sobre el que sus analistas alertan que deben mantenerse las actuaciones para aumentar la seguridad. A pesar del alto uso del preservativo la tendencia es descendente, lo que llevó en el 2012 a que un 10% de chicos y el 5% de chicas no utilizaron ningún método anticonceptivo en su última relación con penetración. Además, el 16,3% de las chicas ha sufrido algún acoso sexual en la calle y el 2,8% de los chicos, en la escuela.