LA TRANSFORMACIÓN DE UNA SEÑORIAL CALLE DE BARCELONA

Antes y después del paseo de Gràcia

EL PERIÓDICO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El paseo de Gràcia es desde su nacimiento a finales del siglo XIX la calle barcelonesa con mejor óptica para calibrar las tendencias sociales y las transformaciones urbanas. Comenzó con carruajes, selectos cafés, restaurantes, salas de baile, atracciones, teatros, fuentes y jardines. En el siglo XX emergió como centro residencial de la adinerada burguesía que encargó sus viviendas a célebres arquitectos modernistas. En los años 60 sus aceras se llenaron de opulentas sedes bancarias que en el siglo XXI han ido desapareciendo para albergar hoteles de lujo y tiendas de grandes marcas internacionales.

El archivo del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC) guarda la colección de fichas con datos y fotografías del paseo de Gràcia datadas en 1979 y captadas para elaborar el inventario de protección del patrimonio cultural europeo. Las imágenes en blanco y negro poco recuerdan al aspecto actual de una de las avenidas más carismáticas de Europa. «Del paseo de Gràcia tenemos más de 500 referencias, incluidos planos originales de edificios emblemáticos», cuenta Andreu Carrascal, archivero del COAC.

FIRMAS INTERNACIONALES/ En el 2012 abrió la tienda Apple, de 2.500 metros cuadrados, en la sede de Banesto en el paseo de Gràcia, 1, obra de Eusebi Bona. En ese mismo emplazamiento se encontraba el Hotel Colón, derribado en 1940 para construir la oficina principal de esa entidad bancaria en la capital catalana.

Justo al lado se encuentra el establecimiento de Adidas, en una antigua sede del Banco Central. Y en el número 76, la firma Gucci ocupa el local donde se hallaba el Banco Industrial del Mediterráneo.

A la altura de Casp se mantiene la Casa Rocamora, de Bonaventura Bassegoda; en la esquina con Provença se alza la visitada Pedrera, y en el número 7 sobrevive la Casa Puig Colom, aunque se han perdido el diseño original de parte de la fachada y el singular tejado proyectado en 1913 por Josep Font.

El edificio que albergó la compañía de seguros La Unión y el Fénix español sigue llamándose con el nombre de la aseguradora que en 1927 adquirió el solar en la esquina con Diputació, que fue el primer edificio noucentista encargado a Eusebi Bona en el paseo de Gràcia.

Mango abrió este año un local repartido en dos plantas en la antigua sede del Banco de Sabadell, donde en 1953 Agustín Borrell construyó la sede del Banco Rural y Mediterráneo. Borrell también es autor de otro edificio financiero, el del Banco Vitalicio, que hoy es una sucursal de Zara en la esquina con Gran Via.

La Casa Mulleras, remodelada al estilo neoclásico por el arquitecto Enric Sagnier en 1898, se encuentra en la llamada Manzana de la Discordia, donde tiene como edificios vecinos la Casa Lleó Morera, de Lluís Domènech i Montaner; la Casa Batlló, de Antoni Gaudí, y la Casa Amatller, de Josep Puig i Cadafalch. Es la acera que ha permanecido más intacta.

Enric Tous y Josep Maria Fargas son conocidos como los arquitectos de los bancos. En el paseo edificaron dos: el Pastor, en la esquina con Aragó, y la desaparecida Banca Catalana, hoy convertida en Hotel Royal, que ha conservado la fachada de plástico y los componentes estructurales originales. El Hotel Majestic es uno de los más veteranos. Fue construido en 1918 y ampliado por vez primera hacia la calle de València en 1925. El Hotel Casa Fuster, también de Domènech i Montaner, fue la sede de Enher. El Mandarin Oriental, del Banco Hispano Americano.

Dos edificios albergan apartamentos y suites de lujo de alquiler: uno antiguo y otro moderno. El Palauet está ubicado en la Casa Bonaventura Ferrer, que Pere Falqués construyó en 1906. Suites Avenue es una torre de Toyo Ito. Fue inaugurada en el 2009 con vistas a la Pedrera.

En enero comenzará la remodelación del paseo. Los carriles laterales quedarán a la misma altura que las aceras, mejorará el pavimento y alumbrado, habrá más árboles y se eliminarán 100 plazas de zona azul. «Se primará el uso peatonal. Es el lugar más representativo de la ciudad y el reflejo de su principal interés, que a día de hoy es el turismo», cuenta Jaume Graells, arquitecto de Hábitat Urbano.