Susto por la deflagración de un taxi híbrido de gas en Nou Barris

la deflagración de un taxi Toyota Prius híbrido, transformado para funcionar con electricidad y GLP (gas licuado de petróleo), generó ayer un monumental susto en la Via Júlia (Nou Barris). El accidente ocurrió a las 12.50 horas y el conductor sufrió quemaduras en la cabeza y fue trasladado al Hospital de Vall d'Hebron. Dos ocupantes de un  vehículo que seguía al taxi también sufrieron lesiones en los oídos. Los tres fueron dados de alta en pocas horas. El taxi, que no llevaba pasajeros, apenas tenía dos semanas y quedó destrozado. Los Toyota Prius, numerosos en la flota barcelonesa, salen de fábrica como híbridos de gasolina y electricidad, pero algunos profesionales se instalan en talleres especializados el GLP (una mezcla de butano y propano también conocida como autogás) en sustitución de la gasolina para ahorrar. Toyota explicó ayer que desaconseja esta práctica. Según fuentes sindicales, el 6% de la flota metropolitana funciona con GLP.

Tanto el Instituto Metropolitano del Taxi (IMT) como veteranos profesionales del sector aseguraron que no existen precedentes de una deflagración de este tipo ni en Barcelona ni en el resto de Catalunya.  Tanto la legislación española como la catalana autorizan las instalaciones de GLP en los vehículos.

Tras el siniestro, el IMT anunció que elaborará un informe con los datos aportados por la Guardia Urbana, los bomberos y los inspectores del  propio instituto y, a la vez, pedirá otro al Departament d'Indústria del Govern a fin de determinar las causas y, si fuera necesario, modificar los protocolos de transformación de los vehículos.