UNA POLÉMICA LLEGA A LOS JUZGADOS

Una hermandad acusa a García Prieto de lucrarse con la FECAC

Francisco García Prieto, en la Feria de Abril del 2012.

Francisco García Prieto, en la Feria de Abril del 2012.

CARLES COLS
BARCELONA

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La Hermandad Rociera Andaluza Virgen del Rocío La Esperanza presentó ayer una querella plagada de duras acusaciones contra el que durante 27 años ha sido el presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), Francisco García Prieto. Le acusan de hasta seis delitos, pero sobre todo de uno, de haberse enriquecido gracias a lo que consideran una sospechosamente opaca contabilidad de la FECAC y de la fundación del mismo nombre que también preside el acusado. En la querella, que incluye a otras 15 personas vinculadas a la entidad que anualmente organiza la Feria de Abril, se sostiene que García Prieto ha desviado los beneficios de su supuesta actividad fraudulenta a cuentas en Andorra, en Suiza y a un negocio en Ecuador, presuntamente una gasolinera.

La FECAC ha estado a lo largo de los últimos años en el centro de no pocas polémicas, pero habitualmente vinculadas a las subvenciones públicas que recibía la federación. Ahora, el caso es muy distinto, subraya el abogado Cristóbal Barea, en nombre de la hermandad rociera. Lo que sostiene la querella es que la FECAC organiza la Feria de Abril con unas condiciones para los feriantes y hermandades que le garantizan grandes ingresos sin que después quede claro en la contabilidad el destino de esas cantidades, pues los ingresos y gastos viajan, según el abogado, de la federación a la fundación de un modo muy poco transparente.

Para ilustrar el caso ante el juez, la acusación aporta varios documentos a título de ejemplo de las presuntas prácticas ilegales.

COMPRA DE CERVEZAS / Por ejemplo, en el 2012, la FECAC adquirió a una empresa distribuidora 346.080 latas de cerveza para la Feria de Abril de aquel año. Las compró a 0,35 céntimos la unidad y las revendió a las casetas a 0,90 céntimos, pues una de las condiciones ineludibles que imponía García Prieto era la prohibición de que se sirvieran en la Feria de Abril productos que no hubieran sido adquiridos a través de la federación. «Hasta controlaban los maleteros de los coches por si alguien entraba algún producto», asegura Manuel Vázquez, dirigente de la hermandad denunciante. El caso es que aquel año, solo con la operación de las latas de cerveza, la FECAC obtuvo unos ingresos de 187.000 euros de los que ha sido imposible seguir el rastro detallado en las cuentas de la federación y de la fundación. Otro tanto sucedía, según los querellantes, con el resto de productos, con el fino, con los refrescos, con los botellines de agua, etcétera. La suma de operaciones resultaría así notable.

Otra parte de la documentación aportada pretende demostrar que García Prieto no destinaba el 100% de las compras de la FECAC a las actividades de la Feria de Abril, y que presuntamente revendía parte de lo adquirido a otras empresas ajenas a esa celebración de la fiesta. Por esa suma de acusaciones, los denunciantes piden que se intervenga judicialmente la FECAC y se retire el pasaporte a su expresidente.

La querella se presentó ayer en Barcelona y no ha sido aún, por falta de tiempo para ello, admitida a trámite. El texto principal en el que se sustancian las acusaciones y contra quién van dirigidas ocupa 20 páginas, pero la documentación adicional ocupa cientos de folios, entre ellos, por ejemplo, los extractos bancarios de las actividades de las tarjetas de crédito que García Prieto tenía como presidente de la FECAC en el 2000. Aparecen ahí, en pesetas, facturas de restaurantes por valor de 31.410 y 21.865 pesetas, entre otras, aunque a través de ellas no es posible conocer el número de comensales de aquellos almuerzos.