La disco L'Atlàntida de Sitges se traslada a la playa de Sant Adrià

la discoteca L'Atlàntida que durante más de 30 años agitó con célebres fiestas de la espuma las noches de varias generaciones de catalanes y turistas en Sitges ha tenido un luto breve. Fue sentenciada este verano a muerte tras no pocos conflictos vinculados a la ley de costas, a su permiso medioambiental y a litigios municipales sobre sus recientes obras, pero sus promotores han decidido que su espíritu sobre viva también al borde del mar... de Sant Adrià. Concretamente a un paso del Fòrum y con una gran fiesta de apertura el próximo domingo.

El trasplante tendrá un efecto doble. Por una parte, mantener la oferta original de ocio estival de la antigua sala, con público de amplio espectro de edad, estilo ibicenco y en primera línea de mar. Pero además, persigue un objetivo estratégico, que es tratar de impulsar el ocio de calidad en la zona que rodea al Port Fòrum, como caldo de cultivo de cara a la futura apertura de la versión barcelonesa de la disco Amnesia, en dicho enclave. No en vano, las dos marcas comparten propietario, el empresario Martín Ferrer.

70 CONTRATOS / La empresa inició ayer castings para contratar a 70 personas para el nuevo recinto, situado frente a la playa y que hasta el año pasado funcionaba con el nombre de Goa. Ferrer explica que este año no ha habido tiempo de renovar el espacio, pero que el verano que viene llevará a cabo importantes trabajos de mejora para que el recinto _compuesto de una estructura fija de carpas y con piscina y jardines- tenga el sello 100% L'Atlàntida.

El debut del próximo domingo lo firmará tarde-noche el grupo de ocio Matinée, colaborador de la sala, con una de sus fiestas La Leche, que se repetirán algunos otros domingos, y también brindará dos o tres celebraciones vinculadas al Circuit Gay. El resto de días, las noches de jueves, viernes y sábado al estilo de L'Atlàntida.

Ferrer ultima los trámites administrativos para impulsar el Amnesia del Port Fòrum, con un espectacular proyecto arquitectónico de Jean Nouvel, que confía en que pueda estar listo en el 2014.