MOVILIZACIÓN POPULAR EN UN DISTRITO MUY AFECTADO POR LA CRISIS

Nou Barris exige soluciones contra el hambre en el barrio

Profesoras de la escuela Sant Josep Oriol, en el distrito, con una pancarta en defensa del centro, este verano.

Profesoras de la escuela Sant Josep Oriol, en el distrito, con una pancarta en defensa del centro, este verano.

HELENA LÓPEZ
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Nou Barris se pasa hambre. Hay niños cuya única comida diaria es la que toman en la escuela a los que se les ha quitado la beca para el comedor. Niños, muchos, que pierden su casa porque sus padres no pueden seguir afrontando el pago de la hipoteca o del alquiler. Tienen el triste honor de ser el distrito con un mayor número de desahucios. «A Ciutat Meridiana la llamamos Villa Desahucio», ironizan. Sufren, también, la masificación en las aulas provocada por los recortes en educación y muchos de sus chavales no han podido empezar este curso en la universidad porque la subida de tasas se lo ha hecho inalcanzable. Por no hablar de los cierres de servicios de urgencias y de las deficiencias en los saturados servicios sociales.

Todo ello -que solo es un resumen, ya que la lista es tristemente mucho más larga- ha hecho que casi un centenar de entidades del distrito se hayan unido en la Plataforma Nou Barris Cabrejada diu Prou. «Exigimos respuestas al municipio. Que afronte la situación extrema que estamos sufriendo y actúe», demanda firme Pep Ortiz, portavoz de la Coordinadora d'Associacions de Veïns i Entitats de Nou Barris. Este viernes a la siete de la tarde han convocado una multitudinaria asamblea frente a la sede del distrito para hacer visible que existen -y que son muchos y están muy cabreados- y para preparar nuevas movilizaciones hasta que el ayuntamiento «reaccione».

«El distrito lo único que hace es poner tiritas. En Nou Barris los desahucios los para la gente. A nosotros nos llegan personas derivadas de servicios sociales», explica Toni Tallada, miembro de la asociación por el derecho a la vivienda 500x20. «Es una vergüenza que tengamos desahucios cada semana y que en Torre Baró Regesa tenga cientos de pisos vacíos. Es una provocación y demuestra una absoluta incompetencia por parte de los mandatarios», prosigue el activista, quien también habla de problemas con el cobro de la RMI y con el banco de alimentos.

Amparo Iturriaga, histórica activista vecinal de Roquetes, pone otro asunto sobre la mesa. «Esta semana ha venido un grupo de madres muy cabreadas porque hay niños en su colegio que todavía no tienen libros y nadie se responsabiliza de eso. No les dan ni fotocopias», cuenta la mujer, otra de las impulsoras de la plataforma, que recoge voces de todos los barrios del distrito.

IMPLICACIÓN REAL / El manifiesto fundacional, que se presentará en la concentración de plaza del distrito el viernes, insiste en que el problema es que el equipo municipal no reconoce la gravedad de la situación. Exigen una implicación «real» del gobierno local, un aumento de la dotación de servicios sociales para reducir el «insoportable» tiempo de espera de los usuarios, que se amplíen los fondos para cubrir necesidades básicas y que se resuelvan las solicitudes de la RMI pendientes.