NOCHE MOVIDA EN LA FLORIDA

Un incidente menor desata altercados en L'Hospitalet

Un contenedor dañado por los altercados, ayer en la avenida de Catalunya de L'Hospitalet.

Un contenedor dañado por los altercados, ayer en la avenida de Catalunya de L'Hospitalet.

ANTONIO BAQUERO / CARLES COLS
L'HOSPITALET

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L'Hospitalet de Llobregat fue escenario la noche del pasado viernes de una cadena de altercados que, aunque comenzaron a raíz de un incidente en apariencia menor, terminaron con cuatro detenidos y daños materiales variados en el barrio de La Florida. El problema comenzó cuando varios vecinos de la confluencia de la avenida de Catalunya con la calle de Mimoses se quejaron de que un joven dominicano tenía al máximo volumen la música de su vehículo y no les dejaba dormir. Cuando la patrulla municipal le pedía que apagara el equipo, lo hacía, pero cuando los agentes se iban volvía a poner la música alta.

La Guardia Urbana volvió de nuevo, pero entonces se encontró con un grupo numeroso de jóvenes que le plantó cara y con el peligro añadido de que desde alguna ventana se lanzaban piedras contra los agentes. Con la ayuda de refuerzos, ese primer capítulo de incidentes terminó con tres primeros detenidos.

La calma, sin embargo, no se impuso todavía. Los vecinos llamaron a la comisaría de la policía municipal para informar de que los amigos de los detenidos habían comenzado a quemar contenedores de basura. El problema se agravó cuando los bomberos intentaron intervenir. Fueron recibidos a pedradas.

ARMADOS CON PALOS / El problema era evidente a esas horas ya que había crecido, de modo que la policía municipal solicitó ayuda a los Mossos d'Esquadra, que dieron aviso a cuatro unidades de antidisturbios. En el barrio les aguardaban decenas de jóvenes con palos y otros objetos contundentes.

Según fuentes policiales, hasta las cinco de la madrugada no se dio por completamente controlada la situación. Una de las cuestiones que más inquietaban era que la comisaría de la Guardia Urbana estaba muy cerca del lugar de los incidentes, así que los responsables policiales tenían que los incidentes se trasladaran hasta allí.

Nada de eso, no obstante, sucedió. Con la ayuda de agentes procedentes de Cornellà y Esplugues, la Guardia Urbana de L'Hospitalet terminó por resolver el conflicto. Por el camino quedaron varios contenedores incendiados, un ciclomotor totalmente quemado y los cristales de algunos coche rotos.

El sábado, con los restos de la batalla aún visibles, los agentes detuvieron a una cuarta personas presuntamente implicada en los incidentes. Con todo, la policía no aventuró a concluir que los cuatro detenidos formaran parte de una banda latina de dominicanos.