EL SÓRDIDO BAR

La Tranquilidad, el local que rifaba pistolas Star

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Londres incluye entre sus rutas turísticas el pub The Ten Bells, donde tomaron su última copa como mínimo dos de las víctimas de Jack el Destripador. Barcelona tenía algo mejor. Era el bar La Tranquilidad, un garito situado en el número 69 de la avenida del Paral·lel donde en un clima sórdido almorzaban en los años 30 anarquistas, asesinos a sueldo, espías y gente de mal vivir. Cada fin de semana se sorteaba una pistola Star, el arma insignia de los cenetistas. También se podían adquirir por 45 pesetas, a cómodos plazos de peseta. Era un arma menuda que los sindicalistas colgaban de una cuerda dentro de la pernera del pantalón para burlar los cacheos. Allí se tramaron no pocos crímenes políticos de la época, pero también de allí salió la fuerza que primero plantó cara a los sublevados del 18 de julio en Barcelona. Los militares golpistas bajaban por la avenida el 19 de julio cuando de La Tranquilidad salió un grupo de obreros de la CNT bien armados que les paró los pies.

Aquel bar de leyenda ya cerró. Quedan de él algunas fotos de la fachada y ninguna de su interior. Lástima. Dicen que los hermanos Badía bebían en porrón allí con sus pistolas encima de la mesa. Hoy es un anodino Bazar El Regalo. Frente a él, a pesar de todo, le gusta a Nick Lloyd terminar algunas de sus rutas turísticas por la Barcelona de la guerra civil.