iniciativa de éxito mundial

BCN estrena la experiencia de comer suspendidos a 50 metros

Imagen de una cena voladora celebrada en Lisboa.

Imagen de una cena voladora celebrada en Lisboa.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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Si usted es de los que tiene vértigo... mejor abstenerse, y si es de los torpes patológicos a los que siempre que se sientan a comer se les cae la servilleta, la copa o el bolso, también. Cenar a 50 metros de altura, con los pies sobre la nada y estómago como una nube, impone cierta pericia. Pero también es todo un subidón de adrenalina y sibaritismo. La singular oportunidad la ofrece la empresa Dinner in the Sky el día 5 de mayo, cuando por primera vez en España estará abierta al público la experiencia de comer literalmente en el aire. Una plataforma-mesa con cubierta para hasta 22 comensales se elevará con ayuda de una grúa. Lo hará 13 veces, con opción desde el aperitivo a la cena bajo las estrellas.

El invento tiene sello alemán y ha surcado el horizonte de ciudades como Las Vegas, Mónaco, Estambul y otras muchas. De hecho, en Barcelona pudo verse fugazmente hace cuatro años, cuando una firma comercial lo alquiló para montar una rueda de prensa casi en el limbo. Pero ahora se abre por primera vez a la ciudadanía. Eso sí, a precios desde 79 euros (en horario de aperitivo) a 169 para comer, 169 para cenar y 222 a medianoche, en horario VIP, cuando la gastronomía se funde con el espectáculo de la Font Màgica de Montjuïc. Las 13 salidas previstas entre las 10.00 de la mañana y la 1.30 de la madrugada durarán de una a una hora y media, con servicio a cargo del restaurante Nublo, que colabora en la iniciativa.

Por fortuna, está todo previsto, ya que si algún comensal tiene que ir al baño, el invento bajará rápidamente y en menos de dos minutos uno podrá satisfacer sus necesidades, para volver a sobrevolar Barcelona en solo unos instantes. La logística está atada al detalle. Así, hay una plataforma voladora solo para España para cualquiera que la quiera alquilar con fines particulares (bodas, presentaciones, cenas y demás), mientras que en paralelo se contrata el servicio de una gran grúa que la haga elevarse sobre la metrópoli. La revistaForbesla considera uno de los 11 sitios más insólitos y exclusivos del mundo para un ágape.

SEGURIDAD / Fuentes de la empresa destacan que el asunto es «totalmente seguro». Al margen de los anclajes de la plataforma, los comensales irán provistos de arneses y cinturón de seguridad. Lo más impresionante es que los pies no se sitúan sobre una superficie lisa sino sobre una barra que permite ver la ciudad a los pies.

En cuanto a requisitos, apuntan las mismas fuentes, mínimos. Medir más de 1,40 metros y pesar menos de 200 kilos. Tampoco procede discutir con el acompañante y levantarse de la mesa. El tiempo podría ser la única amenaza, ya que con tormenta o relámpagos, la llamada «experiencia celestial» se disolvería.

Gastronómicamente, en esta ocasión Nublo propone del tartar de atún a croquetas de jamón ibérico, ensalada de langostinos al vapor, meloso de cordero y otros, según horario. Pero la oferta varía según el convocante. En Alemania, por ejemplo, este tipo de eventos ya se han popularizado y hay para todos los gustos. En Barcelona, tendrá la avenida de Maria Cristina a los pies.