INAUGURACIÓN DE UN GRAN RECINTO GASTRONÓMICO

Un icono llamado Ocaña

Fiesta  Nazario Luque muestra las guirnaldas de la inauguración.

Fiesta Nazario Luque muestra las guirnaldas de la inauguración.

CRISTINA SAVALL
BARCELONA

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José Pérez Ocaña logró en los años 70 que la Rambla y la plaza Reial fueran un oasis de libertad. Pintor de vírgenes y de altares de risueños colores, actor, noctámbulo, artista, amigo de Nazario, sevillano afincado en Barcelona, militante homosexual por lo que fue encarcelado, amante de las fiestas populares, transgresor, travestido, embajador del mantón y del abanico, Ocaña sigue vivo en la memoria de la capital catalana que aún añora esa época en la que, tras años de letargo, tantos caminos se abrían.

Por todo el simbolismo que representa, Ocaña da nombre a un inmenso y moderno espacio ubicado en los números 13 y 15 de la plaza Reial, que inaugura el 23 de marzo, en una primera fase, la cafetería. Se encuentra a tiro de piedra de la casa con siete ventanales en la que vivió sus últimos meses el carismático pintor antes de fallecer en 1983, a la edad de 36 años, tras incendiarse como una antorcha su disfraz de sol por culpa de unas bengalas. La gravedad de las quemaduras unida a una hepatitis acabaron con una vida intensa y luchadora a la que se le han dedicado documentales comoRetrato intermitente, de Ventura Pons, libros, exposiciones y obras de teatro.

Y ahora un establecimiento estratégicamente situado, pensado para ser el referente que agite la noche barcelonesa y un punto de encuentro de las últimas tendencias culturales en las horas del día.

Cocina de vanguardia

Ocaña es un proyecto personal de Joaquima Laguna, propietaria de El Plata, famoso cabaret de Zaragoza que cuenta con la dirección artística de Bigas Luna. La remodelación arquitectónica del espacio ha durado ocho años para poder construir una cafetería, un restaurante de cocina catalana de vanguardia combinada con recetas del área mediterránea oriental, un club y una coctelería llamada Apotheke, que en alemán significa farmacia. Su nombre responde a la instalación detrás de la barra de todo el mobiliario original de una preciosa farmacia del siglo XIX.

El club, al igual que el restaurante y la coctelería, abrirá sus puertas más adelante bajo las directrices marcadas por Mario Greenfield, un empresario clave en el renacer de la noche berlinesa, donde es propietario de locales de éxito como Amano Bar, Mani Restaurant, Tausend y el Club KTV en el barrio de Mitte. La programación de actos es una baza de este proyecto que albergará música en vivo, actos culturales, cabaret, circo y magia.

El chef Jordi Angli y Tara Stevens, una escritora especializada en blogs de gastronomía, encabezan el equipo de restauración de Ocaña, que contará con distintos espacios y ambientes, según la hora del día. Será posible desayunar, tomar un aperitivo, almorzar, merendar, cenar y tomar copas. Angli se formó en la escuela de hostelería Hoffman. Durante estos últimos años ha sido el chef ejecutivo del Grupo Ferré, que regenta L'Auca, Sumoll y el Quatre Gats. Es coautor deLa cuina de la Boqueria, libro sobre recetas no demasiado complicadas aportadas por las paradas.

Guirnaldas para la fiesta

El ilustrador y pintor Nazario Luque vive en un luminoso piso desde el que contempla la plaza Reial. Estos días lo tiene repleto de recortes de papel maché con los que él y el escultor Alejandro Molina confeccionan los flecos, las banderolas y las guirnaldas que adornarán el día 23 los arcos del local Ocaña.

Nazario recuerda con cariño que confeccionaron estos coloridos adornos para el homenaje que dedicó Barcelona a Ocaña, en 1984, un año después de su muerte.«Comediants pusieron un sol en el medio de la plaza y los amigos nos disfrazamos de toreros y flamencas», cuenta quien fue uno de los mejores amigos de Ocaña.«Queremos que el ayuntamiento se implique un poco y que no pase tanto tiempo, que al menos una vez al año le brindemos una fiesta a un artista que se ha convertido en mito por ser subversivo y transgresor».