Construcción de la línea de alta velocidad en Barcelona

El túnel del Eixample espera ya las vías del AVE que llevarán a Europa

RAMON COMORERA
BARCELONA

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Medio millar de amaneceres, exactamente 504, lleva la cada vez más gigantesca y pesada mole de la Sagrada Família conviviendo sin problemas con el supuesto gusano maligno del túnel del AVE abierto bajo el Eixample. La protagonista de la galería, la tuneladora Barcino, hizo un trabajo «fino» según los expertos enviados por la Unesco para supervisar la integridad del monumento que iniciara Gaudí y salió de escena el pasado julio. Desde entonces la actividad en el gran tubo que lleva ya los aires de La Sagrera hasta Sants, o viceversa, ha sido constante, como pudo comprobar este diario el viernes. Un total de 14.000 hormigoneras han vomitado su carga en los últimos cinco meses para crear la base firme donde ahora se empezarán a colocar unas vías cuyo destino es Europa. Queda trabajo, pero los técnicos ven ya la última luz de un túnel que enfila la larga recta final.

En la superficie urbana que diseñara Cerdà, las heridas del trazado subterráneo se reducen hoy a la conexión final con la estación de Sants. Es en la confluencia de Provença y Tarradellas, curiosamente en las mismas narices de la Conselleria de Territori, hoy dirigida, como el ayuntamiento, por una fuerza política cuyos líderes combatieron en la oposición tanto el trazado como la propia ejecución de una obra que suscribieron en el 2002 cuando gobernaban. En Sants queda aún un complejo trabajo pendiente: abrir un muro y trasladar columnas que coinciden con las nuevas vías.

SALIDAS DE EMERGENCIA / Las heridas de los seis pozos creados en Mallorca-Biscaïa, Trinxant y Padilla y en Provença-Bruc, Enric Granados y Entença para excavar el túnel se reducen ahora a una salida de emergencia. La situada frente a la Modelo es la que abrió el viernes Carme Vázquez, ingeniera integrada en la dirección de la obra, para que este diario pudiera acceder a la galería. Dentro, el trajín de hormigoneras y otros vehículos era constante.

Una vez acabada la base de hormigón de 2,2 metros de altura (desde el fondo del túnel) donde se instalarán pronto los raíles con su propia placa de cemento, se trabaja ahora en los pasillos laterales de servicio y evacuación, de 1,2 metros de ancho. Bajo estos corredores pasan cables eléctricos que alimentan la catenaria y los trenes, de comunicaciones, señalización y control del tráfico, así como la red de agua contra incendios. El lugar está a 5,3 kilómetros de La Sagrera, base única de entrada y salida de material y personal.

POZOS PENDIENTES / Faltan tres pozos por perforar para completar las instalaciones de ventilación y seguridad previstas. El gestor de infraestructuras Adif, responsable de los trabajos, ha debatido su construcción con el ayuntamiento, protección civil y los bomberos, pero sin revelar la ubicación final. Datos del inicio de la excavación los situaban en Mallorca-Independència y Nàpols, y Provença-Urgell. No obstante, fuentes vinculadas a la obra indicaron días atrás que con ­los seis pozos existentes se cumple de sobra la normativa actual, con lo que los trenes podrían empezar ya a circular. Los pendientes se dejarían para más adelante cuando sean imprescindibles ante la futura normativa y haya más presupuesto.

El compromiso del Ministerio de Fomento después del último cambio de fechas realizado en el 2009 por el Gobierno del PSOE ha sido desde entonces abrir a finales del 2012 la línea hasta la frontera francesa. El nuevo Ejecutivo del PP no ha hablado oficialmente hasta ahora de cambios. Fuentes conocedoras del desarrollo de la obra aseguran que se está trabajando dentro de plazo a la espera, en todo caso, de lo que digan los próximos presupuestos del Estado. Solo una voz ha matizado la cuestión. El subdelegado del Estado en Girona, Carles Jaume, declaró el 24 de febrero que las previsiones se cumplirán, pero «podría haber pequeñas variaciones de calendario».

LA SAGRERA / Lo que es seguro es que durante varios años el AVE solo tendrá como estación en Barcelona la reducida zona habilitada en Sants, a la espera de la ampliación, hoy parada, de la terminal. En La Sagrera se sigue trabajando, pero los trenes pasarán entre obras y sin detenerse como mínimo hasta el 2016. Y aquí sí puede haber dudas financieras.