El estudio ambiental de los accesos al puerto, en vigor

El culebrón, una década ya, de los accesos en camión y tren a la ampliación del puerto va sumando capítulos. La nueva ministra de Fomento del PP, Ana Pastor, desembarcó anteayer en Barcelona para escuchar las quejas catalanas que le recordaron que en verano funcionará ya la megaterminal de contenedores del muelle Prat y deberá hacerlo con accesos provisionales. Pero otra vez el Estado, a través del representante de turno, no comprometió la ejecución de unas obras cuyo proyecto definitivo el último Gobierno del PSOE dejó en un cajón en el 2010. Y encima, Pastor dijo que la declaración de impacto ambiental (DIA) había «caducado» lo que obliga a tramitarla de nuevo. La Conselleria de Territori lo consultó con la almohada y el BOE, y ayer descubrió que la ley fija cinco años para esta caducidad, plazo que no se cumple hasta octubre, y también que si el proyecto no varía sustancialmente, no es el caso, la DIA sigue vigente si lo pide el promotor.

Desde la finalización de la redacción del proyecto hace dos años y el primer recorte por esas fechas en las inversiones estatales, aunque no en todas, Fomento busca una fórmula público-privada para pagar los 470 millones que, según las estimaciones de entonces, valen las obras. Pastor, con el apoyo ahora de una Generalitat que según elconsellerLluís Recoder no quiere «fer volar coloms», volvió el lunes a ello y aseguró que empezará a diseñar el nuevo modelo. Planteó, sin embargo, la caducidad de la DIA como un elemento de incertidumbre que depende de otro ministerio y que «ojalá» pudiera resolverse en el 2012.

Tras el descubrimiento de la vigencia de la DIA, Territori enviará una carta a la ministra en la que expondrá la situación real, según dijeron ayer fuentes del departamento. El objetivo es el mismo de siempre en los últimos años, el de los sucesivos ejecutivos de la Generalitat (tripartito de izquierdas antes, CiU ahora), del ayuntamiento (con igual alternancia), del puerto y de los sectores económicos del país.

VÍAS Y AUTOVÍA / Es decir, que el Estado saque a concurso en el menor tiempo posible los 11,7 kilómetros de vías de ancho ibérico e internacional, los 9,7 de autovía hasta la Ronda Litoral en Cornellà y también la gran estación de mercancías de 50'8 hectáreas y la zona de estacionamiento de trenes. Todo ello previsto, y necesario, para la actividad logística que progresivamente desde el verano se implantará en los terrenos y muelles ganados al desviar el Llobregat.

Recoder se refirió ayer al tema al visitar las primeras grúas del muelle Prat. Dijo que «solo es cuestión de voluntad política» e instó al Ejecutivo central a licitar «cuanto antes» estos accesos definitivos. Sobre los provisionales que ejecuta el puerto desde el 2011, su presidente, Sixte Cambra, y elconsellerarmonizaron las palabras dispares del día de la ministra. Se acabarán en julio cuando abra la terminal de Tercat aunque la conexión con vía internacional, enlace no imprescindible en los primeros meses, podría alargarse a finales del verano.