exposición. DIBUJOS EN TINTA CHINA DE BLOBS & FASIM

Historias del Poblenou

Las ilustraciones de la muestra narran retazos de la historia del Poblenou y su gente. Son también un homenaje de los artistas Blobs y Fasim a un barrio en lucha.

Espai Niu. Almogàvers, 208. De martes a domingo, a partir de las 17.00 horas. Hasta el 1 de abril. 

Arriba, gente del barrio (vecina de las barracas, Carmen Amaya y Alfred Orduña); abajo, escenarios de barracas.

Arriba, gente del barrio (vecina de las barracas, Carmen Amaya y Alfred Orduña); abajo, escenarios de barracas.

BLANCA ESPACIO
BARCELONA

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Blobs & Fasim son Alberto Orduña y Germán B, artistas urbanos e hijos de un barrio al que ahora rinden homenaje con la exposiciónCròniques del Poblenou (Intramuros),que puede verse en el Espai Niu. El suyo es un barrio que huele a pollo con patatas, que reivindica un pasado de barracas y luchas vecinales y en el que abundan locales autogestionados y colectivos de artistas.

Realizados sobre papel con tinta china, los dibujos de la exposición no se limitan a retratar paisajes y paisanajes. Son una treintena de ilustraciones que explican retazos de la historia del barrio, noticias actuales o antiguas con las que ambos, herederos de la movida grafitera de los años 80, rinden su particular tributo a lo que califican como «un escenario de la resistencia popular».

Su crónica pintada de la vida del Poblenou hace paradas en la bailaora Carmen Amaya y el desaparecido Somorrostro, el Manchester catalán, el Camp de la Bota, el cementerio, las barracas, el Júpiter, la Flor de Maig y la Makabra. Una visión doble de intramuros en un local que combina copas con talleres y exposiciones de nuevos artistas.

SOMORROSTRO / Las barracas que hicieron famoso al barrio en el pasado y que vieron nacer a Carmen Amaya son uno de los ejes de la exposición, un pasado que ambos artistas recuperan con orgullo a través de varios dibujos. Como el que retrata un Somorrostro «de sueños de pollo con patatas», el que recuerda a la famosa bailaora y el que proclama «Yo soy de las barrakas, y mañana, no lo sé». No son historias tan antiguas como pueda parecer: «Yo viví en las casetas del final de la Rambla hasta que tuve ocho o nueve años», explica Alberto / Blobs. Y solo tiene 30 años.

La muestra rememora también los fusilamientos en los mares de barracas del Camp de la Bota, donde «1717 personas fueron ejecutadas», y el origen del club de fútbol Júpiter, que debe su nombre a un globo aerostático ganador de una de aquellas competiciones de inflables que se hicieron populares a inicios del siglo XX.

Otro dibujo está dedicado a Alfred Orduña, «el mejor mecánico de minis del mundo», cuenta su hijo Alberto. Otro más retrata a un personaje muy popular de los años 80 -elUrella- frente a la pared de la Olivetti donde los chavales del barrio se iniciaron en los graffiti. Y varios más recuperan locales como el Flor de Maig -«donde bailaban nuestros padres», dice Fasim-, la Makabra y Proyectos Multimierda.