Las consecuencias de la crisis

Despedidas forzadas

Liquidación por cierre 8 La tienda Intimo Due, este sábado.

Liquidación por cierre 8 La tienda Intimo Due, este sábado.

MARINA MUÑOZ / PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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Modernas prendas de marcas internacionales y más que atrevidos escaparates para la época, conjugado con elsavoire fairede Maribel Arnaiz, convirtieron a Intimo Due, un comercio de ropa interior y de baño de la calle de Pau Claris, en uno de los puntos de referencia de la capital catalana e incluso del resto de España en los años 90.«Venían de Madrid y del País Vasco y también enviábamos pedidos por correo», recuerda Jonas De Abreu, uno de los familiares al frente del negocio.

Más de 23 años después de su inauguración, y de muchas fiestas privadas regadas con cava que Maribel, fallecida hace dos años, ofrecía en ocasiones después del cierre a sus clientas, esta vieja gloria, una representante más del comercio familiar y tradicional, se dispone ahora a vender sus últimos estocs, con una potente campaña de liquidación, y bajar sus persianas para siempre. La crisis económica y el gran descenso de las ventas han sido, junto a la desaparición de Arnaiz, los principales causantes.«Hoy no se vende la ropa cara porque la gente no compra. Antes había quien se gastaba en un día 300 euros, y ahora ya no hay clientes así», comenta De Abreu. Además del gasto medio, que ha bajado en picado, también ha decaído la clientela.«Antes nunca te quedabas solo. Ahora pasan 10 personas en todo el día», añade De Breu, que combate las horas muertas con la lectura.

Los actuales precios de venta, en la mayoría de los casos siempre inferiores a los costos, y el elevado alquiler, que roza los 2.000 euros mensuales, hacen empeorar día a día su situación.«Un bañador de chico que antes se vendía a 60 euros, y cuyo costo es de 29, lo vendemos por 15 », ponía de ejemplo este comerciante el pasado viernes. Este mismo día, una de sus clientas, mientras rebuscaba entre las ofertas, apuntaba, tristemente, la problemática:«Los negocios familiares de ropa y zapatos están cerrando casi todos y solo quedan las grandes tiendas».

Otro adiós que ha causado tristeza en el Eixample derecho ha sido el de Línia Pell, una tienda de bolsos y zapatos con 26 años de recorrido en Consell de Cent con Girona. La crisis ha sido para su titular, Rosaura Ribas, un«daño colateral»pero importante. Al morir el dueño del local sus herederos decidieron vender y, pese a su contrato, se vio al borde de una contienda legal justo cuando la crisis apretaba. Tras un 2010 desastroso en ventas,«y un 2011 peor», se rindió sabiendo que tras la batalla legal tal vez perdería la guerra final de la caja registradora, pese a haber introducido cambios de choque en su forma de llevar el negocio. Atrás deja meses de liquidación en los que ha podido despedirse del barrio.

Lo que afronta ahora es otro drama: buscar trabajo. Con 55 años y el comercio en las venas, quiere y aún necesita trabajar. La pregunta es cuándo y dónde.