Planes de futuro para un eje clave de BCN

Las 3 grandes mejoras de vías del Eixample se libran de los recortes

Tramo de la avenida de Roma pendiente de reforma.

Tramo de la avenida de Roma pendiente de reforma.

PATRICIA CASTÁN
BARCELONA

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con la tijera a punto para cuadrar presupuestos a diestro y siniestro por parte de las administraciones, son muchos los barceloneses que dan por hecho que gran parte de los proyectos que iba a acometer la ciudad de desvanecerán o, con suerte, se postergarán. Especialmente en cuestión de piedra, o sea de urbanismo. La buena noticia para el Eixample es que sus tres importantes reformas a medias (porque se realizan por fases) seguirán adelante este mismo mandato, según prevé el concejal del distrito, Gerard Ardanuy. El edil considera que tanto la reurbanización del tramo del paseo de Sant Joan por encima de Gran Via, como la de Balmes entre Gran Via y Aragó, como la avenida de Roma hasta Entença, aproximadamente, son claves para la evolución del Eixample, para esponjarlo, y deben acometerse a corto plazo.

Pese al peso de estas tres intervenciones, Ardanuy considera que será un mandato más enfocado a las personas y a planes de dinamización de distintos barrios que a inversiones en piedra. A falta de redactar el plan de actuación del distrito (PAD), en cuyo borrador se está trabajando, el responsable territorial cree «importante acabar las obras» iniciadas durante el gobierno bipartito y que se gestan por fases. Confía en que las tres de más calado se ejecuten sin problemas. En el caso de la avenida de Roma, que en el 2010 estrenó diseño entre Urgell y Viladomat, hasta agotar su cuota presupuestaria, se trataría de llegar ahora hasta Entença aproximadamente, y dejar la recta final hasta la estación de Sants pendiente de la reforma de esta última. La fórmula sería «de continuidad», ante la buena acogida que ha tenido la transformación, que arrancó en Casanova hace dos mandatos.

Similar idea se aplicará a Balmes, para continuar con la ampliación de aceras que se impuso en su tramo medio, y que ahora proseguiría más allá de Aragó, explica. En cambio, sí sería posible algún pequeño ajuste en el caso del paseo de Sant Joan. No tanto en el diseño en sí, como en el tratamiento de sus espacios verdes.

Ardanuy reconoce que «hay que aprender de lo que no ha funcionado» en la primera fase y hacerlo «más fácil de mantener». Como adelantó este diario, la zona vegetal se degradó rápidamente en el tramo renovado (entre Arc de Triomf y Gran Via) porque su mantenimiento era muy costoso. En el tramo que irá hasta Diagonal habrá que buscar alternativas más sostenibles.

DINAMIZACIÓN / En un terreno menos material y más conceptual, los objetivos están igualmente claros para el presente mandato. El 2012 será de «austeridad y continuidad», mientras que Ardanuy perfila el 2013 como horizonte para ir agregando cambios de estrategias. «Un distrito ha de tener una estrategia de promoción económica, y más este, que concentra el 40% de la actividad económica de la ciudad», explica. Se resiste a que desde el distrito solo se gestionen licencias, sin que se vertebren líneas de trabajo para dinamizar más la actividad de muchos barrios. Y como ejemplo, el bajo Eixample derecho (entorno del llamado Chinatown), que ha frenado los grandes almacenes mayoristas con un plan especial pero sin que se estén generando otras intervenciones. Instalar nuevos negocios y usar los espacios para atraer tanto emprendedores como usos municipales -para empezar dando ejemplo- será una de las misiones.

No la única, ya que pide también «un punto de ambición» en materia cultural, de la mano del Instituto de Cultura, para crear un plan para el distrito, que ahora vive en una cierta inercia y desgana.

Interactuar con el resto de herramientas municipales será obligado, insiste. «Hará falta vinculación directa con Barcelona Activa, con entidades de distintos ámbitos y con los implicados», aduce, convencido de que no siempre hacen falta más recursos, sino generar «complicidades». Tiene claro que es necesario el apoyo vecinal para no crear una actividad «artificial», sino que genere entusiasmo. En el ámbito social, se propone estrechar más lazos entre las escuelas y los barrios.