El monumento a los 'castellers' se adueña de la plaza de Sant Miquel

El monumento a loscastellers, la polémica obra del artista Antoni Llena, ya se ha adueñado de la plaza de Sant Miquel, en un lateral del Ayuntamiento de Barcelona, una vez retirados los andamios que han posibilitado la instalación de la pieza. Las obras estarán totalmente finalizadas a lo largo de la semana próxima, una vez se remate la base y se coloquen unas inscripciones con el nombre del autor y el motivo de la obra.

El monumento consiste en unas tiras de acero entrelazadas de 30 metros de altura y ha tenido un coste para las arcas municipales de 630.000 euros. Vecinos y comerciantes de la zona han criticado repetidamente tanto el emplazamiento como el precio. Los restauradores de la plaza han perdido un amplio espacio para sus terrazas.

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La obra fue un encargo del equipo de Jordi Hereu. No obstante el anterior alcalde Barcelona paró las obras en junio, cuando ya había perdido las elecciones municipales y su gobierno estaba en funciones. Hereu accedía así a una petición del alcalde electo Xavier Trias, que buscaba emplazamientos alternativos.

Trias se reunió a finales de julio con el artista Antoni Llena, que le convenció de que la obra debía quedarse en la plaza de Sant Miquel. Con todo, el proyecto sufrió una modificación y se eliminó un amasijo metálico que lo remataba.