UN SÍMBOLO DE ARQUITECTURA RACIONALISTA EN SANT ANDREU

La raíz de la vivienda social

El comedor ubicado en la primera planta.

El comedor ubicado en la primera planta.

CRISTINA SAVALL
BARCELONA

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La Casa Bloc de Sant Andreu, alzada entre 1932 y 1939 en el paseo de Torras i Bages, buscaba dignificar el piso obrero, apostaba por el progreso comunitario y planteaba una nueva manera de entender el hogar para convivir de manera más justa, más higiénica y más confortable. En el siglo XXI son objetivos habituales, pero en los años 30, en plena Segunda República, estos ideales propuestos por tres jóvenes arquitectos catalanes revolucionaron el concepto de vivienda social al idear este edificio racionalista con 207 hogares que tanto se avanzó a su tiempo.

Por este motivo, tras años de trabajo para dejarlo tal cual era en su origen, el piso 1/11 de la Casa Bloc abrirá las puertas al público como vivienda museo en enero del 2012.

Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana idearon este edificio bajo el paraguas del Grup d'Arquitectes i Tècnics Catalans per al Progrés de l'Arquitectura Contemporània (GATCPAC), un claro referente de la vanguardia.

El Institut Català del Sòl, el Instituto de Cultura de Barcelona y Disseny Hub Barcelona, conocido por el acrónimo DHUB, han trabajado codo a codo a la hora de investigar la historia de este conjunto arquitectónico que se gestó para evitar la precariedad en la que vivía la clase obrera. Solo en Barcelona, 50.000 personas se cobijaban en barracas sin luz ni agua.

Rossend Casanova, coordinador del proyecto museístico, señala que muchas familias malvivían en situaciones deficitarias.«Los pisos patera ya existían», asegura. Así, la Generalitat definió las necesidades de una barriada y buscó soluciones para resolver los problemas de insalubridad y de habitabilidad.

Refugio de militares

En Barcelona, la Casa Bloc fue el primer edificio planteado en términos funcionales con resoluciones económicas. La guerra civil, sin embargo, acabó por paralizar las obras cuando se vislumbraba su final. Quedó abandonado generando un paisaje fantasmal en el que se refugiaban vagabundos. Bajo el Gobierno franquista se terminó la edificación, que acabó acogiendo a viudas y a huérfanos de militares.«Nada que ver con la idea de favorecer a la clase obrera».

La casa 1/1 cuenta con 60 metros cuadrados repartidos en dos plantas con luz natural y ventilación. Abajo, cocina económica, cuarto de baño y fregadero, comedor, terraza y escaleras. Arriba, dos habitaciones.