Análisis

El primer pleno de la realidad

En verdad, el de ayer fue el primer pleno.

En verdad, el de ayer fue el primer pleno.

RAFAEL PRADAS

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Ayer se celebró, en cierto modo, el primer plenario de la nueva etapa municipal de Barcelona, tras la histórica pero corta victoria electoral de CiU. Los consejos de constitución y reparto de nuevas responsabilidades, en julio pasado, tuvieron dimensión institucional y el monográfico sobre inmersión lingüística, durante las fiestas de la Mercè, tuvo holgadas adhesiones, con la excepción del Partido Popular de Catalunya (PPC).

Han pasado tres meses desde la formación del nuevo consistorio, pero este periodo es aún insuficiente para todos. El alcaldeXavier Tríasy su equipo tantean todavía necesidades, soluciones y gestos y se enfrentan a la complejidad de Barcelona en un momento económico y social nada fácil.

Transición

Ha transcurrido también muy poco tiempo para que el PSC, que gobernó Barcelona durante 32 años, y tanto contribuyó a su transformación, asuma con comodidad el papel de oposición y que, sobre todo, lo juegue con credibilidad el anterior alcalde y hoy concejal,Jordi Hereu.

La realidad se manifiesta en los recortes de servicios, pero también en los retrasos en la red ferroviaria de Rodalies, en los problemas en las rondas por culpa de un coche averiado, etcétera. Ayer fue un día de esos, y en el pleno municipal se pudieron constatar algunas cosas. En lo formal, la necesidad de ir ajustando el nuevo modelo de sesiones para no diluir la figura del alcalde, que a fin de cuentas representa al equipo de gobierno, al ayuntamiento y a la ciudad.

En el fondo, es inevitable que el pleno barcelonés trascienda la esfera local y si en el pasado reciente eraJordi Hereuquien recibía puyas que en realidad se enviaban al presidenteJosé Montilla,el alcaldeXavier Triasse convirtió ayer en intermediario de recados dirigidos al presidente de la GeneralitatArtur Masa propósito de los recortes en servicios públicos.

En este sentido, las mociones presentadas y ganadas por socialistas y populares -con el apoyo o la abstención de ICV, según el caso, haciendo buena la máxima deFraga Iribarnede que la política hace extraños compañeros de cama- tuvieron carácter simbólico a pesar de dejar al gobierno municipal en minoría. Su carga trasciende la búsqueda de un titular de periódico.

En el horizonte están las elecciones generales y durante la campaña se hablará mucho de tijeretazo, y se perfila también la batalla de los presupuestos del 2012, queXavier Trias,por estar en minoría, deberá negociar. Y aunque socialistas y populares votasen juntos ayer en dos ocasiones, avisaron de que quieren preferencia para sentarse a discutir. El grupo popular jugó a demostrar hábilmente que puede ser un incordio paraTriaso su sostén, y del mismo modo que votó contra los recortes y a favor de los equipamientos pactados con la Generalitat, evitó que prosperase una moción contra el decreto de la renta mínima de inserción.

El pleno terminó con una declaración de apoyo al Día Internacional de la Pobreza. Es lo que toca, pero más futuro tiene haber decidido solicitar que Barcelona se convierta en sede del área de ciencias de la vida del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología.