Barcelona levanta 350.000 miradas al cielo

En los alrededores de las playas olímpicas de Barcelona habrá tanta gente como la que cabe en tres veces y media un Camp Nou lleno hasta la bandera. Una multitud más que triplicada. Serán 350.000 expectantes e incrédulas miradas lanzadas al cielo durante horas. Es la previsión de asistencia, a tenor de las cifras de los últimos años, que hace el ayuntamiento sobre la Festa al Cel, el mayor espectáculo aéreo del Mediterráneo, según proclaman los organizadores. La multitudinaria cita que cierra las fiestas de la Mercè celebra además este año el vigésimo aniversario. Grupos de pilotos y aviones de toda Europa, especialistas en hilvanar en el vacío piruetas extremas, desfilarán sobre las playas de la Mar Bella y Nova Mar Bella en un total de 20 espectáculos que durarán cuatro horas y media.

Los entrenamientos del más de medio centenar de aviones que protagonizarán tal derroche de pericia en lo intangible empezaron el viernes. La precisión al segundo y la coordinación más rigurosa son las claves del éxito y, claro está, de la seguridad de unas evoluciones de alto riesgo. Este año participan en la exhibición grupos de siete países: Francia, Rusia, Suiza, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica y España por partida doble con aparatos de Catalunya y del resto del Estado.

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ENTRE 5 Y 25 MINUTOS / La duración de las evoluciones entre los dos azules del horizonte, el marino y el celeste, de un domingo que aunque sea ya de octubre se prevé de playa, con sol radiante y temperaturas altas, se situarán entre los 5 y los 25 minutos. A mediodía empezará el baile aéreo con la patrulla civil de reactores más grande del mundo, Breitling Jet Team, con base en Francia y a las cuatro de la tarde lo cerrarán los pilotos y los aparatos del Ejército español de la Patrulla Águila.

De lo mucho que se podrá ver entre ambos pases destaca la patrulla acrobática de paracaidistas militares españoles, la espectacular Patrouille de France, que vuelve tras el éxito del 2010, la exhibición del campeón del mundo de acrobacia, el ruso Victor Chmal, la no menos vistosa Patrouille Suisse con sus bengalas multicolores, las piruetas de cuatro jóvenes mujeres sobre las alas de las avionetas de Breitling Wingwalkers, las evoluciones de la rusa Svetlana Kapanina considerada la mejor piloto del siglo y seis veces campeona mundial, el comandante belga Michel Beulen y su F-16 y el equipo de acrobacia del ejército del aire francés, una cantera de campeones de la especialidad.