Adiós al plan de equipamientos educativos del bipartito

La escuela Mediterrània dejará los barracones 6 años después

Las obras del nuevo CEIP empezarán en enero y tardarán unos 18 meses

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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El caso del CEIP Mediterrània es la historia de un cúmulo de despropósitos. En el verano del 2007, la Generalitat decidió derribar el centro por los problemas estructurales causados por el cemento aluminoso, de secado rápido pero de duración dudosa. Los padres no fueron avisados pero el derribo no tardó en llegar a oídos de todos los afectados, vecinos de la zona. El curso 2007-2008 empezó en unos barracones que por entonces se consideraban provisionales, ya que la Administración había prometido una escuela nueva en un plazo de año y medio. A estas alturas, 16 de septiembre del 2011, los 170 alumnos del Mediterrània siguen aprendiendo entre paredes metálicas. Lo provisional, con el tiempo, se convirtió en algo definitivo.

Problemas de presupuesto -el derribo coincidió con el arranque de la crisis económica- llevaron al Govern de José Montilla a aplazar cualquier actuación en el lugar, como sucedería con muchos otros proyectos que se archivaron hasta nuevo aviso. El entonces alcalde Jordi Hereu optó por no presionar, quizás porque los dos lados de Sant Jaume estaban en manos socialistas y alimentar una polémica de este calibre hubiera dado alas a los nacionalistas que ahora ocupan sus puestos.

Durante la campaña electoral, Xavier Trias citó el caso en repetidas ocasiones y prometió una solución inmediata. Ahora le toca cumplir: si sus palabras eran ciertas, el nuevo CEIP Mediterrània empezará a construirse en enero en su emplazamiento original, en el paseo Marítim. El dinero para financiar el proyecto lo avanzará el ayuntamiento con la esperanza de que la Generalitat salde la deuda cuando las cuentas públicas recuperen el latido. Si no hay imprevisto, el consistorio prevé que las obras finalicen en 18 meses, con lo que los estudiantes podrán estrenar aulas con cimientos en el curso 2013-2014. Cuando la piqueta se marche, las llaves se entregarán a Ensenyament, que se hará responsable de la gestión del centro.