Entrevista con el CANDIDATO A LA PRESIDENCIA DEL ATENEU BARCELONÈS

Norbert Bilbeny: «El Ateneu debe ser más receptivo, menos elitista»

«El Ateneu debe ser más receptivo, menos elitista»_MEDIA_1

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CRISTINA SAVALL
BARCELONA

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De niño, Norbert Bilbeny (Barcelona, 1953) contemplaba la solemne entrada del Palau Savassona, sede del Ateneu Barcelonès, cuando desde su casa de la calle de Tallers se escapaba a ver a la mona Chita a la azotea de Can Jorba. Medio siglo después, el catedrático de Filosofía lidera la candidatura B en las elecciones de esta institución, convocadas para el 17 de marzo.

-Al final puede optar con candidatos que sustituyen a los dos que fueron rechazados por incumplir el requisito de ser socios al menos un año.

-No luchamos contra nadie. Estas elecciones no son políticas. Todos queremos lo mejor para el Ateneu.

-¿Qué es el Ateneu?

-Una asociación inquieta por la cultura, un enclave de derecho privado con miras cosmopolitas. Debe ampliar contactos en el Estado español y en otros países catalanes. No podemos anclarnos en el pasado ni en la cultura local. Hemos de estar cerca de las instituciones europeas.

-No debe ser fácil sustituir a Oriol Bohigas, que ha presidido una de las etapas más dinámicas del Ateneu.

-Me siento deudor y heredero de todas las juntas anteriores. Quiero ser un digno seguidor de Bohigas, pero mi propuesta es renovar. Se ha hecho bien todo lo relacionado con piedras, pero falta un trabajo moral, más constructivo sobre la cultura.

-¿Qué aporta su programa?

-Nuevas propuestas culturales y una mejora en las relaciones humanas. Hemos de escuchar la voz de los socios, que el Ateneu sea menos elitista, más receptivo. Debemos ser un lugar de referencia con pensamiento propio. Venimos a hacer el debate de las ideas. La gente debe saber qué opina el Ateneu de los temas trascendentes que afectan al futuro de nuestra sociedad. El Ateneu no es un edificio, es mucho más: debe tener voz propia; ser un referente por su estilo y contenido.

-¿Qué papel juega en la sociedad?

-La universidad es el centro de difusión de cultura universal, pero se ha especializado en materias cerradas. No hay diálogo entre un filósofo y un biólogo. La interrelación entre distintos ámbitos del saber es inexistente. Ese es nuestro terreno: abrirnos a todas las ramas de la cultura.

-¿Su principal reto?

-Ampliar el Ateneu. La casa se nos ha quedado pequeña, tenemos muchos problemas de infraestructura. Tenemos muchos libros despositados en almacenes del extrarradio de Barcelona. Ya no hay sitio en las estanterías. Deben estar al alcance de los socios, no encerrados. Es un tesoro documental muy valisoso.

-¿Qué escribiría sobre usted?

-Soy demócrata, pluralista y liberal en el sentido ético, no en el político. Respeto y tolero. Solo presumo de ser de izquierdas, una persona comprometida con las clases trabajadoras. Llegué al Ateneu de la mano del catedrático de Filosofía Francesc Gomà, que era vicepresidente. En la biblioteca han transcurrido muchas horas de mi vida, por eso sé que lo mejor de esta entidad son sus socios.