El área metropolitana estrenará 180 párkings portátiles para bicis

Los municipios del área metropolitana no podrán tener el sistema del Bicing, pero contarán a partir de marzo del año que viene con otro medio para favorecer el transporte en bicicleta, aunque sea mucho más modesto y austero. La Entidad Metropolitana del Transporte (EMT) presentó ayer una red de 180 módulos cerrados y portátiles que se usarán como aparcamiento seguro para los vehículos. El sistema, que lleva el nombre de BiciBox, tendrá un coste de 35 euros anuales. Por este importe, los abonados podrán aparcar su bicicleta dentro de las cajas metálicas.

El anhelo de la EMT de llevar el Bicing a todos los municipios metropolitanos se derrumbó a principios de año cuando al concurso convocado no se presentó ninguna de las grandes empresas que podían ofrecer el servicio. El sistema público de bicicletas en las 17 ciudades que rodean Barcelona se debía sustentar en ingresos por publicidad, una opción que se desvaneció por la caída del sector. Entonces, la EMT optó por una alternativa para incentivar el uso de la bicicleta: instalar aparcamientos seguros para los ciclistas.

DOS MODELOS / Los nuevos módulos fabricados por la empresa catalana Icnita, que gestiona el sistema de bicicletas públicas de Girona, se han construido en dos modelos con capacidad para guardar 7 y 14 vehículos. El primero será instalado en plazas de aparcamiento de coches, ya que su tamaño es similar al de un vehículo de motor. El segundo, que tiene puertas a cada lado, será colocado en plazas y espacios abiertos.

La entidad prevé instalar los módulos en todos los municipios metropolitanos entre febrero y marzo del próximo año, salvo en Barcelona cuyo ayuntamiento no ha querido participar por ahora en la iniciativa al considerar que con el Bicing ya tiene cubierto este tipo de transporte.

El presidente de la EMT y alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda, presentó ayer los nuevos módulos y explicó que el sistema de aparcamiento ayuda a consolidar el uso de la bicicleta privada pero que no será incompatible con la llegada del Bicing metropolitano si algún municipio logra su implantación. «La principal preocupación de los ciclistas es que no tienen dónde aparcar su bicicleta en un lugar seguro porque en la calle pueden sufrir robos. Con esta opción, la seguridad del vehículo está garantizada», explicó Antoni Poveda en la presentación del sistema en su propia ciudad.

12 HORAS AL DÍA / Los módulos funcionan con una tarjeta magnética que recibirá cada usuario después de su inscripción por internet y trabajan con la energía generada por un panel solar. El sistema, que ha costado 1,7 millones de euros, fue concebido para favorecer el transporte en bicicleta pero no como un aparcamiento permanente por lo cual se ha limitado su uso. El usuario podrá dejar su bici aparcada un máximo de 12 horas al día. Transcurrido este tiempo habrá un pequeño recargo (aún por definir) hasta las 36 horas, límite máximo de uso ininterrumpido.

La empresa ganadora del concurso comenzará en breve una prueba piloto en Sant Joan Despí en la que participarán 100 voluntarios para afinar los detalles de los módulos antes de su fabricación en serie.