Entrevista CON EL coordinador del bicicleta club de catalunya (bacc)

Haritz Ferrando: "Hay que pasar de la ciudad de los coches a la ciudad zona 30"

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CARLOS MÁRQUEZ DANIEL / Barcelona

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La DGT anunció el martes que la bicicleta pasa a ser «una prioridad» en su agenda y que ya prepara modificaciones en el reglamento de circulación para que los ciclistas tengan apartado propio. Ahora empieza lo más complicado: poner de acuerdo a todos los usuarios de la vía pública e implicar a los ayuntamientos y las policías locales.

-En julio se vieron con la DGT. ¿Qué le pidieron de cara al nuevo reglamento de circulación?

-Lo primero es que haya un capítulo específico para la bicicleta, ya que ahora aparece de manera confusa en distintos apartados y con definiciones incluso contradictorias. Necesitamos una normativa que puedan aplicar todos los ayuntamiento porque ahora cada uno redacta y aplica sus propias ordenanzas.

-¿Dotaría de más libertad a la bici?

-El ciclista debe poder circular por cualquier carril, incluso por el centro si así lo prefiere. Los carriles bici no deben ser obligatorios, del mismo modo que el bus puede abandonar su vial si lo considera oportuno, los ciclistas tendrían que circular con más libertad y escoger cuál es la mejor alternativa por la calzada.

-¿No entorpecería el tráfico?

-El límite de velocidad es el punto más importante de todos. Hay que pasar de la ciudad de los coches a la ciudad zona 30, es decir, que la mayoría de calles se limiten a esa velocidad y que solo las grandes arterias -Aragó, Diagonal, Gran Via o Paral·lel- mantengan el tope de 50 kilómetros hora. Date cuenta de que en una ciudad normal el 20% de las calles absorben el 80% del tráfico, lo que significa que el 80% de calles tienen un tráfico casi residencial. En las zonas 30, además, las bicis deberían poder circular en sentido contrario, como ya sucede en Francia.

-No sé yo si los conductores serán muy receptivos a esta propuesta...

-Deben darse cuenta de que es en beneficio de todos, de que la ciudad ganaría tranquilidad y perdería peligrosidad. Deben dejar de ver la bici como un peligro y escandalizarse por cosas importantes, como los muertos que causa la polución.

-¿Barcelona está por la labor de defender los intereses del ciclista?

-El ayuntamiento nos ha decepcionado en los últimos años. Falta un plan global que consolide la bici y echamos de menos campañas de educación escolar que tanto éxito tienen en otros países. Barcelona empezó bien, pero se ha dormido.