INTERVENCIÓN EN LA SEDE DE UNA ENTIDAD CULTural QUE CUMPLE 150 AÑOS

El Ateneu Barcelonès recupera la fachada del Palau Savassona

Restaura el exterior del monumento del siglo XVIII y adecua dos salas de actos

Fachada restaurada del Palau Savassona, sede del Ateneu Barcelonès, en la plaza de la Vila de Madrid, ayer.

Fachada restaurada del Palau Savassona, sede del Ateneu Barcelonès, en la plaza de la Vila de Madrid, ayer.

RAMON COMORERA / Barcelona

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El éxito de la restauración en el 2008 de la espectacular biblioteca del Ateneu Barcelonès, una joya primeriza del discípulo de Gaudí Josep Maria Jujol ubicada en la casa señorial del siglo XVIII donde está su sede, tiene una segunda parte. La entidad cultural con más peso y solera de la capital -tiene 4.300 socios y celebrará los 150 años en diciembre- ha acabado la restauración de la fachada del maltrecho, hasta hace poco, edificio monumental del Palau Savassona, entre la calle de la Canuda y la plaza de la Vila de Madrid.

La junta que preside el arquitecto Oriol Bohigas, y que tiene como conservador de la casa a Jordi Garcés, encargó a sus colegas Manuel Brullet y Mateu Barba que recuperaran, «sin protagonismos», dicen ellos, el valor histórico del inmueble, modernizando a la vez las instalaciones y despojándolo de desastres estéticos enquistados en décadas oscuras.

La fachada luce ahora, con nuevas ventanas y aberturas antes tapiadas, dos tonos de blanco roto, propios de una institución que «es algo más», según Bohigas. Este color se contrapone al rojo uniformador impuesto como edificio de viviendas desde el franquismo. La reforma integra y dignifica el quiste de las tres plantas añadidas en los años 60 de mala manera, como en tantos inmuebles del Eixample de Cerdà con el clasicismo prostituido.

DOS TELAS DE BORRELL / La fachada incorpora de forma discreta el nombre de la entidad y las letras del alfabeto en latón envejecido, en un diseño de Enric Satué. El Ateneu ha reformado también el vestíbulo y la sala Verdaguer de la planta baja y está acabando las obras de la sala de actos de 240 plazas situada en la segunda planta. En su entrada, con nuevas ventanas, se pondrán dos grandes telas, una azul y otra naranja, realizadas por el pintor abstracto Alfons Borrell.