La Sagrada Família tendrá otra red de control por las obras del AVE

Con la tuneladora Barcino poniendo de nuevo a punto sus cuchillas a solo dos calles de distancia de la Sagrada Família, en el pozo de Mallorca-Padilla, y el pleito contra el trazado del AVE ante la Audiencia Nacional aún pendiente de sentencia, el templo dio ayer otro paso ante la próxima llegada del topo a sus inmediaciones. En una carta dirigida al director de la línea de alta velocidad Barcelona-Francia, Rafael Rodríguez, el presidente delegado de la junta constructora de la Sagrada Família, Joan Rigol, «da la conformidad para la instalación de un sistema de supervisión» de las obras del túnel.

Esta nueva red de auscultación de posibles movimientos en el terreno o en la estructura de la iglesia a causa de la excavación del túnel bajo la calle de Mallorca la dirigirán, según la misiva, los dos expertos de la Unesco y del organismo asesor Icomos que han realizado estudios sobre el impacto de la obra en el monumento patrimonio de la humanidad, los profesores Katzenbach y Jäger. En la carta, Rigol alude al sistema de medición para «salvaguardar al máximo la seguridad» del edificio modernista que empezara a construir Antoni Gaudí.

Un portavoz del gestor de infraestructuras Adif, responsable de la galería que perfora la constructora Sacyr entre la Sagrera y Sants, se limitó a informar muy escuetamente ayer de que este dispositivo será «redundante» puesto que ya existe una compleja red de detección.

Se refería a las dos estaciones de topografía robotizada, los nueve aparatos de control de vibraciones y los diversos prismas de control situados en el interior del templo, así como a las tres estaciones de vigilancia también de vibraciones distribuidas en el entorno de la enorme iglesia.

QUEJAS DE LOS VECINOS / La plataforma AVE pel Litoral denunció ayer que los trabajos de reparación y mantenimiento de la tuneladora en el pozo de Mallorca-Padilla, donde el pasado lunes salió a la luz la cabeza del topo, se llevarán a cabo durante las 24 horas en las próximas dos semanas, algo que los vecinos han conocido por una nota colocada por Adif en sus fincas. Los vecinos también se quejan de que se está incumpliendo el acuerdo al que llegaron con el Ayuntamiento de Barcelona para que no autorizara la realización de trabajos los sábados.