NUEVo equipamiento educativo

La Institució Cultural del CIC se establece en Gràcia

La entidad calcula que unos 900 alumnos usarán la instalación dentro de tres años

Nueva sede del CIC, en la calle de Torrent de les Flors, la semana pasada.

Nueva sede del CIC, en la calle de Torrent de les Flors, la semana pasada.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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La Institució Cultural del CIC, cuyos centros educativos cuentan con unos 6.000 estudiantes de todos los niveles de la enseñanza no universitaria, desde la educación infantil hasta la FP y el bachillerato, pasando por el aprendizaje de idiomas y la enseñanza no formal, abrirá el próximo mes de septiembre una nueva sede de 2.400 metros cuadrados de superficie en la calle de Torrent de les Flors de Gràcia, donde, hasta octubre del 2009, desempeñaba su actividad la Fundació EMI de la Universitat Ramon Llull (URL).

El CIC destinará el nuevo edificio a impartir clases de idiomas, además de albergar las aulas de los ciclos formativos de grado medio y los servicios centrales de la entidad, ahora situados en la confluencia de la Via Augusta con la calle de Vallmajor, en Sant Gervasi. La dirección de la entidad calcula que, dentro de tres años, unos 900 estudiantes harán uso del nuevo equipamiento.

Los responsables del CIC han querido abrir un servicio de idiomas en Gràcia porque, tras haber evaluado su necesidad, han llegado a la conclusión de que la oferta de ese tipo de estudios escasea en esa zona de la ciudad. Se trata, además, de un barrio que dispone de población extranjera que puede tener interés en aprender catalán y castellano, lo que ha hecho pensar en la posibilidad de ofrecer más adelante el aprendizaje de ambas lenguas, además del inglés, el francés y el alemán. El CIC comenzó a impartir idiomas hace 40 años.

DESDE 1950 / Los orígenes de la fundación se remontan a 1950, cuando nació con la vocación de contribuir a la promoción social de las mujeres con la denominación de Centro de Influencia Católica Femenina, convirtiéndose con los años en un foco de la resistencia antifranquista. Posteriormente, promovió la aparición de centros educativos como las escuelas Thau de Barcelona y Sant Cugat o la escuela de música Virtèlia. Todas ellas otorgan gran protagonismo a la formación humanística.

Coincidiendo con la apertura del edificio de Gràcia, la escuela Virtèlia dejará la torre de la calle de la Reina Victoria, también en Sant Gervasi, y se trasladará a la actual sede de la Via Augusta.